Sor Lucia, una de las videntes de Fátima,
escribió al Cardenal Carlo Caffarra —fallecido
el año pasado— que se estaba librando la
última batalla entre Satanás y la Virgen: la del matrimonio y la familia.
Sor Emmanuel Maillard |
Recientemente Sor Emmanuel Maillard (1947) —una religiosa de la Comunidad de las Bienaventuranzas (como el sacerdote escritor Jacques Philippe)—
ha estado en Italia donde se ha encontrado con millares de fieles. Sor Emmanuel
vive en Medjugorge y colabora
intensamente en la difusión de esas apariciones de la Virgen.
En su viaje por Italia ha hablado de
sufrimiento y redención, de la Eucaristía y de una nueva pentecostés, es decir,
del Aviso que anunció Nuestra Señora a
las videntes de Garabandal y a otros santos, como Marta Robin (1902-1981), una mujer, que vivió durante 52 años alimentándose
sólo de la Comunión, y que hace tres años fue proclamada Venerable
(reconocimiento de sus virtudes vividas heroicamente) por el Papa Francisco.
La revista italiana La Nuova Bussola Quotidiana hizo una interesante entrevista a Sor Emmanuel
el lunes pasado.
Entre otras cosas la religiosa dijo lo siguiente sobre la guerra que se está
combatiendo entre María y el demonio. La
traducción del italiano, las negritas y lo que está entre paréntesis cuadrados es
nuestro.
Al inicio de las
apariciones de la Virgen en Medjugorge ha dicho Nuestra Señora que Satanás será derrotado después de la
revelación de los secretos [se refiere a los 10 secretos revelados a los
videntes]. Por lo tanto basta mirar la realidad: vemos qué sucede en el mundo.
No hace falta muchos estudios para darse cuenta de que estamos en el punto en
que el mal está tan activo que ataca a
los niños en las escuelas, que no pueden evitar el envenenamiento de sus
almas: programas satanistas, impuros, la pornografía (…). Estamos frente a una vertiginosa carrera del mal. Esta
es una señal muy elocuente del nivel al que ha llegado ese combate.
La religiosa afirma que la Virgen ha
sido muy clara con los videntes de Medjugorge: Nuestra Señora prepara un tiempo nuevo; un tiempo en el cual habrá
pasado esta ola de mal, de ruido y de confusión. Entonces llegará el triunfo del Corazón Inmaculado de María.
Respecto a la guerra que se lleva a
cabo contra la familia, Sor Emmanuel dice lo siguiente:
Estamos en plena guerra espiritual entre la luz y
las tinieblas. Vea que cosa sucede: divorcios, traiciones, pornografía, las
personas conviven en unión libre; esto es un pecado y lo hacen todos. El
adulterio se ha generalizado y los pequeños son los mártires. Todo esto “mata” a
los niños, a nuestros pequeños. Pero Dios
prepara una Nueva Pentecostés.
Se trata de una Nueva Pentecostés de amor, como explica
la Sierva de Dios [Venerable] proclamada por el Papa Francisco, Marta Robin [y
también las videntes de Garabandal]. No será como la primera Pentecostés, pero afectará a toda la humanidad. El Espíritu
Santo descenderá sobre nosotros y todos podrán ver su alma como Dios la ve. Podemos
llamarla también “iluminación de las conciencias”. Y esta iluminación será para todos. Y será terrible para
aquellos que esté en pecado [mortal, particularmente] porque verán con horror
qué es el pecado y tendrán la tentación de caer en la desesperanza. Viendo el
horror del pecado y las consecuencias que ha provocado, ese pecado se convertirá
en un motivo de un sufrimiento insoportable. Pero para aquellos que son tocados
por Dios, será una gracia maravillosa.
Por esta razón, la Virgen, desde hace 36 años [desde 1981, cuando comenzaron
las apariciones en Medjugorge] repite lo mismo: “Acudan a la confesión, abandonen el pecado”. Por el contrario, en
la actualidad el pecado se ha banalizado tanto que hemos llegado a pensar que
abortar es algo normal.
Uno de los temas
que Sor Emmanuel ha tocado en la entrevista ha sido la importancia de hablar
sobre el sentido sacrificial de la Misa:
la Misa es la renovación incruenta del Sacrificio Cruento de la Cruz.
Hoy la gente no
sabe qué cosa es la Misa. Así es imposible entrar en el Misterio de Dios. Es el
Calvario. Y es rechazado. Pero aunque se niegue este aspecto de la Misa, la realidad permanece. Si yo no creo el
problema es mío, no de la Santa Misa.
Es un punto que
también ha tocado el Papa Francisco
en su última catequesis:
“En la liturgia
eucarística la Iglesia, obediente al mandato de Jesús, hace presente el sacrificio de la nueva alianza sellada
por Él en el altar de la Cruz (…).Con la oración sobre las ofrendas, el
sacerdote pide a Dios que acepte nuestra pobre ofrenda y que la transforme con
el poder del Espíritu Santo en el
sacrificio de Cristo que, como el incienso, sube al Padre, que lo recibe
con agrado” (Audiencia del 28 de febrero de 2018).
Sor Emmanuel
afirma que los tiempos en que vivimos son tiempos
marianos, y se demuestra en las gracias que concede la Virgen a quien la
sigue. Para la religiosa de la Comunidad de las Bienaventuranzas el secreteo es la oración.
Si la fe no
crece, la humanidad se abrasa en el pecado. Pienso que la falta de oración explica
la trampa en la cual hemos caído hoy. Si
se reza vemos la mano del Señor en todo, del alimento al trabajo. Vemos la Providencia
en cualquier sitio, porque permanecemos con Él. El corazón se inserta en un diálogo
entre amigos que se comunican. Y esto
vale para todos.
Finalmente, algunos
consejos de Sor Emmanuel:
Se conoce a María
a través de la oración. En los
seminarios se imparte teología, pero no ser reza, no se aprende la devoción a
la Virgen, la práctica de la Adoración Eucarística, la meditación de los
Misterios del Rosario. No se aprenden las cosas del corazón.
Sor Emmanuel afirma
que sabremos que está terminando la guerra entre Satanás y la Virgen cuando veamos las conciencias iluminarse
finalmente [el Aviso de Garabandal]. Esa será la señal de que está por
triunfar el Corazón Inmaculado de María: el
Corazón Maternal Eucarístico de María,
como dice Jesús a Marga, que es lo primero a lo que tenemos que estar unidos (cfr.
Tomo IV de la VDCJ, p. 28).
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