Continuamos
transcribiendo y comentando algunos de los mensajes que ha recibido Marga sobre las “primicias”. Ahora seguimos con el contenido de la segunda
parte del Tomo III (Libro Blanco) de
los “Dictados de Jesús a Marga” (El Reino Eucarístico) (cfr. vdcj.org),
desde el mensaje del 27 de agosto de 2015 hasta el final. Entre paréntesis cuadrados van nuestros
comentarios.
1. Jesús a Marga: “Vosotros, al vivir una
vida eucarística Conmigo, estáis a la vez que muertos a vosotros mismos, en
posición de víctima ofrecida sufriendo el holocausto como en una hoguera de
amor que no se apaga y que os consume, pero tan sólo vuestro yo, que no vuestro
amor, que vuestro amor crece y crece más en esa hoguera. Y a la vez estáis viviendo la prenda de la Resurrección futura,
porque albergáis la Vida, y la Vida no es la muerte. La muerte ha sido vencida en vosotros a través de
Cristo. Y aunque sabéis que un día moriréis, albergáis en vuestra alma la promesa de la futura inmortalidad (Nota
259: Cfr. Prefacio de difuntos). Anticipáis de alguna forma también aquí en
esta tierra la Resurrección.
Y no es que vayáis a adquirir las propiedades
de un cuerpo resucitado. No os confundáis con eso, como algunos ya lo han
sido. La resurrección de los cuerpos no
es ahora en la tierra durante el Reinado Eucarístico.
Cuando
Yo, Jesucristo, Reine en todos los corazones, y en el mundo la Paz, viviréis
eucaristizados Conmigo, pero no resucitados. La Resurrección vendrá posterior.
Y aunque
algunos resuciten, como está escrito (Nota 260: En su Segunda Venida, se
refiere), Yo me los llevaré conmigo. Tendrán un corazón eucaristizado. Como el
Mío.
¿Qué es
eso?
Yo no
sólo quiero estar con ellos compartiendo las tristezas, las lágrimas. Quiero
compartir las alegrías. Yo les quiero hacer felices. Porque esta vida sobre la tierra, se volverá un gozo.
— ¿Ya no habrá más sufrimiento?
No como
ahora lo contempláis. «Ya no habrá más llanto ni dolor» (Nota 261: Cfr. Ap 21,
4).
Pero para
ello, quiero hacer primicias. Vivir
La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús, es un adelanto, una primicia del Reino Nuevo.
Tú eres una primicia. Tu trato Conmigo
en intimidad adelanta lo que será el trato de las almas en el Reino Nuevo”
(27-08-2019).
[Parece bastante
claro lo que Jesús dice a Marga sobre algunas características del Reino nuevo, que ya se pueden tener antes de
que comience con la Segunda Venida de Jesucristo: esas características (gozo,
vivir eucaristizados, intimidad grande con el Señor y su Madre, crecer más y más
en el amor a Dios, etc.) son las propias
de las primicias. Si vivimos, ahora, vida eucarística, se puede decir que ya hemos vencido a la muerte, aunque
muramos, porque tenemos la Vida del Resucitado en nosotros].
2. Jesús a Marga: “La transformación que
quiero lograr en vosotros es la Transformación de vuestras almas y vuestros
cuerpos en Mi Eucaristía. Así poder
ser alimento para vuestros hermanos (…).
La Eucaristía es Dios de vivos, es un Don para los vivos, no es un don de muerte para
los muertos. Eso no es el Banquete Pascual.
Sed la Pascua para vuestros hermanos,
sed la Celebración.
Con
vosotros, que ellos celebren Nuestra Pascua, hacedles partícipes de la Resurrección, esa de la que gozáis en primicias vosotros.
Resucitar
es no morir para morir. No morir para siempre, sino vivir para la vida eterna. Vivir para siempre, para vivir siempre.
Vosotros habéis transformado también
vuestros cuerpos, a la vez que vuestras almas. No es sólo una transformación
espiritual, sino que también lo es corporal. Vuestro cuerpo ya no vive para las pasiones de la tierra (Nota 333:
Cfr. Col 3, 1ss).
No, no
quiero decir que vuestro cuerpo tenga las propiedades de un cuerpo resucitado,
pues aún no estáis en la Resurrección
futura. Sólo estáis viviendo esto
como primicia, como adelanto, como promesa.
Vuestros cuerpos se volverán más bellos e incluso más sanos. Podréis experimentar
alguna sanación de algunas enfermedades o cosas, pero todavía no es como la
.Resurrección futura. Para eso aún queda” (23-09-2015).
[Según
los mensajes que recibe Marga, ya ahora podemos comenzar a experimentar esa “sanación y transformación” que el Señor
desea hacer en nuestros cuerpos y en nuestras almas, y que será patente en el Reino nuevo. Luego vendrá la Resurrección final,
por la cual nuestros cuerpos tendrán las
dotes de los cuerpos gloriosos (agilidad, claridad, sutileza e
impasibilidad)].
3. Jesús a Marga: “En el Reinado
Eucarístico, el Reinado para el que lucháis, queridos, Sólo Yo seré la Fuente,
Sólo Yo la Alegría.
Sólo Yo
la Luz. Y Sólo Yo la Vida para todos.
Todos me reconocerán como Rey. No será
cosa de unos pocos.
Toda la humanidad reconocerá a Cristo,
el Cordero, como Rey. Y será entronizado (Nota 556: Será entronizado junto con
la Virgen) en un altar. En el Altar de Dios. Y sólo a El daréis culto. Y sólo a
Él se le alabará.
Y toda la Creación entera gritará de júbilo.
•
|
Y la
Iglesia, y la fe, será Una. Y los pueblos serán Uno.
Y en Maligno encadenado al Infierno.
Y en el
mundo un periodo de Paz. ¿Los mil
años? ¿Por qué mil años? Habéis encorsetado a Dios y le debéis decir vosotros y
os debe pedir permiso para ver cuántos años debe reinar en la tierra. Reinará
el tiempo que considere mi Padre Dios.
¿Milenarismo?
Me río de milenarismo. Estáis condenando
milenarismo sin saber qué es exactamente cuando digo (qué quiero decir
exactamente al decir) Reinado de Dios en la tierra.
Son las Bodas terrestres del Cordero con su Humanidad. Son lo que siempre
habéis deseado y para lo que lucharon y esforzáronse los santos de todos los
siglos y de todas las épocas.
Es la
Apoteosis final.
Es lo que Yo quiero hacer con mi Iglesia y
lo que Yo quiero hacer con mi tierra. Lo que he querido siempre. Y para
donde he caminado y continúa caminando todavía mi Redención.
Y cuando la Redención esté acabada (Nota 558:
cfr. Col 1, 24), será considerado entonces. Ese es el momento en el que culmina
mi Redención. Para lo que Yo (Nota 559: Yahveh se hizo hombre) vine y para lo
que Yo nací.
¡Cuando
las Evas seáis María, y los Adanes Cristo!
— Qué Alegre dice esto. ¡Qué Alegría!
¡Y los
hijos otros Cristos y otras María!
— ¡Oh! ¡Yupi! ¡Viva! ¡Bien!
Y todo esto se realice en mí (la)
Eucaristía.
Venid-a
ser-cada vez y cada vez más-Eucarísticos. Venid
a transformaros en la Eucaristía, ¡la
Eucaristía!
¡Donde la
Vida no se apaga! ¡La Eucaristía, donde la vida reverdece y continúa! Continúa
para vivir y para vivir siempre.
Por eso, amados, ahora, si vivís
eucarísticos, vivís las primicias de la Redención. Vivís lo que podréis ser
en el Reino Nuevo. El Reino de Cristo en la tierra, para poder llegar a Él en
el Cielo.
Llegaremos al Cénit del Reino de Cristo en la
tierra, con el Reinado Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús.
¡Corred!
¡Daros prisa! ¡Recapituladme todas las cosas e Mí! Empezando por vosotros
mismos. Sed y avanzad siempre en ser hostias vivas, hostias vivas y Santas ofrecidas
al Padre en la Patena del Corazón Inmaculado de María.
— Jesús mío, termina el Libro y no me has
hablado mucho de cómo será ese Reinado en la tierra...
Te he dicho lo suficiente. Esto es apto
ya para los curiosos.
Para los
que luchan contra Dios, no les es necesario saber más” (31-XII-2015).
[La Redención
culminará en el Reino Eucarístico. El hombre y toda la creación serán
restaurados. Se llevarán a cabo las bodas del Cordero con la Humanidad, que será
una. Habrá un periodo de paz, sin que sepamos cuando va a durar. La Eucaristía
será el centro de todo. Si ahora vivimos
Vida Eucarística, vivimos las primicias de la Redención].
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