sábado, 22 de diciembre de 2018

Duérmete


Los Villancicos son las canciones del Tiempo de Navidad. Sin embargo, se suelen cantar también durante el Adviento porque el alma cristiana no puede esperar, cada año, a que nazca el Niño, cuando sabe que ya ha nacido y que se alegra con nuestros cantos sencillos.   


Hay diferencias entre las canciones de Navidad en las diversas lenguas: carol en inglés, noël en francés, laude en italiano, weihnachtslied en alemán, vilancete en portugués… Pero también hay mucho en común entre ellos: son cantos de amor y alegría; de agradecimiento y compasión por el Niño pequeño que pasa frío en el Pesebre.

En el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) la primera acepción de “villancico” es la siguiente: “canción popular, principalmente de tema religioso, que se canta en Navidad y en los días cercanos a esta fecha”.

Los villancicos castellanos derivan de las cancioncillas o cantigas populares que cantaban los villanos (habitantes de las villas), con motivo de las fiestas religiosas, en la España mozárabe del siglo XI. Con el tiempo se llamó “villancicos” a las que se cantaban en la época de Navidad.    

Los Villancicos pueden muy bien ser tema de nuestra oración durante estos días. San Agustín decía que el que reza cantando reza dos veces. Pero, además, podemos llevar la letra de los Villancicos a la oración, meternos en las escenas de la Navidad y ponernos junto a María y José —junto a los pastores, el buey y la mula—, e intentar arrullar al Niño para que duerma, o tratar de decirle cosas que le alegren, para que no llore.

Aunque ya hay ejemplos de villancicos desde el siglo XV (por ejemplo, los cuatro que compusieron Juan del Enzina y el Marqués de Santillana, fue en el siglo XVII cuando el villancico se convierte en un género sumamente popular, y para entonces constituirá la mayor parte de la producción musical española de la época.

En la América virreinal, el villancico fue un medio espléndido de evangelización incorporaba el lenguaje y ritmos de las formas locales, incluyendo con frecuencia palabras en idiomas indígenas, vocablos africanos o jerga de los dialectos europeos. son particularmente conocidos los de la monja novohispana, Sor Juana Inés de la Cruz.

Este año el Colegio Tajamar, de Madrid (barrio de Vallecas), una Obra Corporativa del Opus Dei, ha puesto en YouTube un villancico precioso. Se llama “Duérmete”. La música es del conocido compositor y cantante mexicano Carlos Rivera. La canción original se llama “Día de lluvia”, pero Álvaro Torres ha puesto una nueva letra, muy lograda y apropiada para hacer oración con ella.

-----------------------------

Duérmete
Letra: Canción original: “Día de lluvia”.
Autor: Carlos Rivera.
Adaptación de la letra: Álvaro Torres.
Ver y escuchar el Villancico en YouTube

Todo lleno de oscuridad / Hace frío y se corta el silencio.
Aquí en este humilde portal / Preparemos, no hay tiempo al lamento.
El Niño pronto nacerá / Mula y buey preparad vuestro aliento.
Sólo eso le calentará / Daos prisa, ha llegado el momento.

Duérmete, mi pequeño / Descansa en esta noche de paz / Las estrellas del cielo / Brillan para no verte llorar.
Que los ángeles canten / Que llegue al Cielo la claridad / Que se calle el silencio / En esta primera Navidad.

Qué alegría estás aquí ya / Es un sueño tenerte en mi pecho.
No puedo dejar de llorar / Tu sonrisa consuela mis miedos.
Ven aquí mi amado José / Coge al Niño cúbrelo de besos.
Pronto la gente llegará / Todo un Dios en un niño pequeño.

Gloria a Dios en el Cielo / Bendita sea esta noche de paz / En un humilde lecho / Nacerá el Rey de la humanidad.
Que los ángeles canten / Que llegue al Cielo la claridad / Que se calle el silencio / En esta primera Navidad.

Toma todo mi corazón / Sólo eso puedo regalarte.
Llena el mundo con tu calor / Que la Navidad llegue a cambiarme.

Duérmete, mi pequeño / Descansa en esta noche de paz / Las estrellas del cielo / Brillan para no verte llorar.
Que los ángeles canten / Que llegue al Cielo la claridad / Que se calle el silencio / En esta primera Navidad (bis).

Duérmete. Duérmete. Duerme.



No hay comentarios:

Publicar un comentario