A la 1ª reunión nacional de Medjugorje en España, celebrada en el Valle de los Caídos del 19 al 21 de abril, asistieron el padre Danko y otros franciscanos de Medjugorje, y entre otras muchas personas también acudió Marga, el instrumento que Jesús y María tienen para estos tiempos y que ha escrito los libros de “La verdadera devoción al Sagrado Corazón de Jesús” y “El Triunfo de La Inmaculada”. Recibió algunos mensajes que transcribimos.
Mensaje del 19 de abril de 2013
Jesús:
Querida Marga, transmíteles a
todos mi entusiasmo por la raza humana, los hijos de los hombres. Transmíteles
que “Dios está por ti”. Que te ama. Y no te deja. ¿Pueden venir catástrofes?
Sí. Y de hecho vendrán, pues el hombre os habéis rebelado en grado sumo contra
Dios. Vendrán pero estaréis de mi mano. No temáis. No tenéis que temer. A
vosotros os he puesto de ayuda a mis pobres hijos. Vosotros no pereceréis.
Pero vosotros debéis ocuparos
en Nuestro servicio. Allí donde os hemos puesto. Hay gente que trabaja para la
consecución de todo el mundo para el Anticristo. Trabajad vosotros por la
consecución de vuestro mundo para Dios.
Querida: quisiera que te
olvidaras más de ti misma y atendieras a todos los necesitados que yo pongo en
tu camino. Son las obras del Amor la que han de salir de vuestras manos, de
vuestros pensamientos y de vuestras palabras. Ese es el estado del cristiano. Y
no preocuparse por el día de mañana, porque al mañana le basta su afán. Confiar
siempre en la providencia de Dios. Cumple, en cada instante, lo que es mi
voluntad. Mi primera voluntad para ti es que Me busques.
Mensaje del 20 de abril de 2013
(Retiro Valle de los
Caídos. P. José Ignacio G. Villanueva. Exposición del Santísimo)
Jesús:
¡¡Hola!!, hola, Marga (Jesús estaba contento, alegre, pleno).
Llénate de mi Amor. Esta es la postura de
todo cristiano: estar lleno de mi amor. No ser superior, ni más que otros. Que
solo sea amor lo que parta de ti. No tienes otra manera de ser ni de darte a
los demás.
¿Sabes lo que es? Estás llena de Amor, y
eso es lo que sale de ti. En todo. En tu trato con los demás. En tu trato
conmigo. En tu alegría y optimismo por todo, hasta lo mínimo, en tu perdonar,
en tu no dejar cabida al odio: tan solo Amor.
¿De dónde lo cogerás? De aquí. De mí. De
la Eucaristía. De tu vida eucarística. Lo mismo que tú, todos.
¿Cuántos pudieron decir que tuvieron la
suerte, ¡la dicha! de un rato de oración conmigo? Son pocos los que todavía lo
tienen. Entre ellos: vosotros. Vosotros estáis llamados a iniciar una Defensa
de la Eucaristía, una Defensa del Ministerio Eucarístico, una proclamación de
la Eucaristía, una difusión de ella, del Ministerio Eucarístico.
¿Cómo? Tenéis que darme a conocer. Tenéis
que proclamar la devoción a Jesús Sacramentado, que no es otra cosa que la
Devoción a Mi Corazón. La Devoción a Mi amor.
¿Cómo? Mil formas se os plantearan.
Vuestra imaginación y vuestra inventiva que hagan el resto. (Aquí vi a gente de nosotros inventando cosas
creativas). Ahora, cuando estará oculto este Misterio. Ahora, cuando lo
querrán derribar y parezca que si lo han hecho por fin. Ahora os quiero a
vosotros.
¿Pensáis que sois pobres y pocos? Sí, En
apariencia. Pero por dentro, Yo os he hecho fuertes. Sois muy fuertes: en el
Amor, en la formación, en los medios, en la preparación y en el Espíritu. Además,
sois la porción elegida de Mi Madre. Mi Madre tiene especial cuidado y
delicadeza con vosotros. Debíais confiar más para ver el Poder de Dios.
Veríais como Dios y su Espíritu se vuelcan
con vosotros. Veríais realizar a Dios sus prodigios a través de vosotros. Tan
insignificantes hijos… ¿cómo lo haréis?… Tan solo os pido esto: audacia y
confianza. Porque sin audacia, esto tampoco tendrá lugar.
¿Por qué digo “audacia”? Debéis lanzaros a
probar los caminos aún más arriesgados. Porque en medio de ellos y con vuestras
pobres fuerzas, Yo seré cuando me manifestaré y Me-os-daré. No antes.
¿Por qué?, porque quiero que seáis “locos
de Dios”. Que estéis absolutamente seguros de Mí y seguros de esas Promesas y
de este Camino que os propongo. En medio de ello. Yo me manifestaré.
No os tendría que preocupar nada: ni
vuestro prestigio, ni la imposibilidad aparente de lograr la meta, ni cómo lo
haréis, ni si sois pocos y encima poco letrados y pudientes.
La Obra excede a
vuestras fuerzas. Sois como una pequeña guerrilla, que puesta en los lugares
estratégicos y audaces ¡puede lograr maravillas! ¡puede lograr vencer a un
ejército completo del Mal!
Querida: y ama, siempre que os arremetan,
que os hagan daño, que atenten contra vosotros: Amor. Así convertiréis hasta a
las piedras. Ahora se os brindan oportunidades para esto. Sed vosotros los más
trabajadores, pero también los más humildes.
¿Qué otros quieren hacerse con las
glorias? Que se las hagan. Vosotros sabéis que trabajáis para una Gloria
futura, no terrena. Que sepan que pueden contar con vosotros para los trabajos
más pesados. Como Yo puedo contar con vosotros.
Defensa de la Eucaristía. Propagación de
la Eucaristía. Gloria y Honor a Mí. Señor Jesús, en el Santísimo Sacramento del
Altar. Ese que desean abolir. La lucha contra el Santísimo, hace mucho tiempo
que ya está en marcha. Ahora esperan dar su coletazo final. No significa que no
harán un sacrificio. Lo harán. No que ya no harán ritos. Los harán. Pero no
será a Mí. No será por Mí. Será a la Bestia. Será por la Bestia.
¿Os parece mentira, verdad? Pero esto ya
está teniendo lugar. En muchos lugares ya no se consagra. Yo me iré. Me iré de allí.
De lugares donde se me han expulsado. El Demonio no soporta mi presencia. Su
principal objetivo es destruirme. Destruirme en mi Santo Sacrificio del Altar.
Él no puede hacerlo. Sin embargo los hombres
sí podéis.
¿No os habéis dado cuenta que a quienes he
dado el poder de administrarme y hacer que Yo baje al Altar es a los hombres,
es a los sacerdotes? Si el sacerdote no me baja, Yo no vengo. Ahí puede hacer
más que el Demonio contra mi venida. Por eso el Demonio busca convertirlos
principalmente a ellos. Y a muchos ya los tiene logrados. Sí, hija. Existe un
ejército de Satanás. Y está capitaneado principalmente por sacerdotes. Estos
mis amados hijos infieles, han sido convencidos por la Serpiente. En este
ejército hay unidad, hay unanimidad: destruyamos la Custodia. Lo que custodia a
la eucaristía. Los hombres fieles que la defienden. El Templo tal y como está
constituido. Todo lo sagrado que rodea a la Eucaristía. Que sea ella lo último
sobre lo que se tienen que acordar los cristianos. Que la releguen al último
lugar. Que si van sea con prisas, y que comulguen sin dignidad. Pero eso sí:
que dediquen su tiempo a obras de caridad, ¡muchas veces tan cargadas de
egoísmo!
Primeramente quiero que en vuestra vida,
la Eucaristía sea ya el centro. Luego, que tengáis tanto amor eucarístico, que
os salga por los poros de la piel. Después, que no os importe sufrir. Luego,
que seáis mis trabajadores. Y posteriormente, que en vuestra audacia e
inventiva, dejéis (trabajar) volar la
imaginación hacia formas de defensa y formas de promocionar la Eucaristía. Que
la (Me) llevéis a vuestros hermanos.
Han querido que, por medio de la hambruna
eucarística, os quedéis sin el Alimento, sin Comida y muráis a la Vida de la
Gracia. Adrede, os han privado de la Eucaristía. Todos deberían retomar esa
vida eucarística. Promoved la Eucaristía a diario.
¿Cuántos males se acabarían de eso? Si las
personas comulgaran diariamente, de Mi recibirían las fuerzas. La luz. Se vería
más claro. El amor. No existiría el odio. Ni las guerras. Se alcanzaría la
civilización del Amor. De la que quiero y os pido que seáis artífices.
¡Llegad lejos! ¡Llegad lejos con vuestras
aspiraciones y decisiones! Con vuestros deseos. Desead lo más. En el deseo, Yo
os he hecho fuertes. No tengáis miedo a desear y a decidir cosas en demasía
superior. Tirad por lo alto. Porque es en esta confianza en la que Yo os quiero
probar. Y cuando la veo en las almas, mi corazón hace maravillas. Confianza en
el Amor y en el poder de Dios. No confianza en vosotros mismos. Vosotros, por
vosotros mismos, no sois nada, ni nada podéis lograr. Y ahora te bendigo: en el
nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (Amén)
Mensajes del 20 de abril de 2013
(Oración de la tarde)
(Sagrario Capilla de la Escolanía)
Jesús:
Y por eso te digo, hija: reforma España,
reconvierte España. Tú y los tuyos. Con la cantidad de Dones que os han dado.
Porque, ¿Quiénes sino vosotros lo hará? Necesitamos esa fuerza de choque.
Necesitamos el contrafuerte que sostenga los muros de mi Iglesia, que se
derrumba. Quiero que trabajéis.
¿Trabajemos por recuperar la fe en España?
Sí, en la Eucaristía. Trabajéis por recuperar el culto eucarístico. Trabajéis
por entronizar la Eucaristía en el corazón de cada persona. Y en el corazón de
cada cosa de la sociedad. Y en el corazón social. Amada hija: las apariencias
son otras. La realidad es muy diversa a como parece. Vosotros revestíos de mis
armas. Y saldréis de aquí siendo los grandes guerreros que quiero que seáis.
Aquí hoy se han hecho grandes
ofrecimientos. Incluso por quienes no pensáis. Algunos han llegado a clavarse
muy hondamente en mi Corazón. Clavarse como unas flechas de Amor.
Son ofrecimientos que
nunca podré olvidar. En virtud de los cuales, derramo grandes Gracias para el
mundo.
Virgen:
¡Oh querida! ¡tú no sabes cómo este libro
está haciendo estragos!
Y Yo, por la entrega y el trabajo de tanta
buena gente, Yo estoy permitiendo que aún se conozca más de para lo que fue
hecho.
Puedes decirles a éstos mis amados hijos
que trabajan contigo, que Yo les bendigo y bendigo todas sus empresas.
Que no teman sus días de oscuridad, verán
la Luz.
Queridos, queridos…
debéis estar preparados. Se
os necesita para dar la batalla.
En algunos, la batalla será diversa de
cómo se la han pensado.
Quisiera en todos, el ánimo y la necesidad
de ser mártires.
Sí. No temáis. Algunos de vuestros
hermanos están siendo mártires ya. Vosotros les seguiréis por el Camino.
En muchos de vosotros, el camino será
diverso del que os habéis pensado.
Tenéis que aprender a confiar en
Dios. Que muchas veces habla a través de las circunstancias que os
rodean. Muchos las creéis adversas, pero no: son las adecuadas para vuestra
salvación. Ninguno está donde no debería estar.
En muchos colmaré sus anhelos. Pero quizá lo haga de modo diverso a como os lo habéis pensado.
Muchas gracias por publicar estos mensajes y estar al corriente de dicho evento. Desde hace tiempo anhelaba leer mensajes del nuevo libro "El Triunfo de la Inmaculada", pero ésto es incluso mejor, pues son los más recientes. Los incluiré en mi blog, si no les importa. ¡Qué Dios los bendiga!
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