Anna Marie y el Apostolado del Escapulario Verde

El Escapulario Verde es un sacramental aprobado por la Iglesia. Se puede pertenecer, como miembro, al Apostolado del Escapulario Verde y recibir los beneficios espirituales de esta asociación que busca la conversión de las almas. 

Su patrono es San Vicente de Paul (1581-1660). En 1840 la Santísima Virgen comenzó a aparecerse a la Hermana Novicia Justine Bisqueyburu, de las Hermanas de la Caridad en Rue du Bac (París), y le reveló el Escapulario Verde que de un lado lleva la imagen de Nuestra Señora y del otro la de su Inmaculado Corazón con la siguiente inscripción: "Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte". 

La Virgen promete que, por este medio, ayudará a los pecadores, que hayan perdido a fe y se hayan apartado de la Iglesia, a tener una muerte santa, que incluye la salvación eterna. El Beato Pío IX aprobó esta devoción en 1863 y 1870. 

Anna Marie, una mujer que fue curada milagrosamente de una enfermedad del lenguaje que padecía desde niña. En 1997 recibió del Señor la misión de formar un grupo de oración que se llamaría el "Apostolado del Escapulario Verde", mientras residía en Conyers, Georgia. En 1998, tuvo una visión muy clara en la que se le hacía ver que, para que Nuestra Madre Dolorosa dejara de llorar, lo que tenía que hacer es acercarle más almas a Ella mediante el uso de Escapularios Verdes bendecidos.  

En la página web Apostolate of Green Scapular se recogen los mensajes que Anna Marie ha recibido desde 2001 hasta 2013. 

Durante estos trece años su director espiritual le ha pedido que no lea mensajes de otros profetas o videntes, con sólo una excepción: los mensajes de María de la Divina Misericordia (mujer irlandesa que rece revelaciones de la Santísima Trinidad y de la Virgen desde noviembre de 2010), pues Jesús, en un mensaje privado (ver fuente), le dijo a Ana Marie lo siguiente sobre María de la Divina Misericordia:

"Ella es mi sierva y tu debes continuar apoyándola lo mejor que puedas. Puedes tener paz, pues Yo la he estado guiando y, aunque su misión es diferente a la tuya, es necesario que la apoyes".    

Visión de Anna Marie, el 22 de julio de 2102

Anna Marie: "Mientras rezaba un rosario, fui testigo de una visión increíble y aterradora. El Señor me llevó al espacio, al lado de un sol ardiente. Las llamas eran impresionantes y daban miedo. El fuego seguía emergiendo del sol. Era algo asombroso. El fuego no estaba caliente; yo no sentía el calor del sol. Entonces el Señor me mostró que una enorme bola salía disparada del sol. Me di cuenta de que este gran meteoro de fuego disparado por el sol era un castigo de nuestro Padre Celestial. Supe que esta bola de fuego salida del sol iba a herir la tierra" [ver mensaje de Enoc, del 13 de agosto, sobre el fuego que se aproxima a la tierra].

"He puesto esta temible ira de Dios nuestro Padre en un Escapulario Verde bendecido para pedir a todos que rueguen a Dios por su  misericordia. Dios los bendiga a todos, queridos apóstoles de nuestro dulce Santo Jesús y la Madre María.

La Sagrada Escritura habla de los juicios de Dios sobre su pueblo por sus muchos pecados: "No había de castigar esto, dice el Señor? Y no mi alma vengarse de una nación?" (Jeremías 5, 9).

Mensajes del 8 de agosto de 2013 (reseñas)

Mensaje de Jesús (13:32 pm): El mundo y su gente son indiferentes al amor del Señor y a su compasión pot todos. Ven el mal, pero no hacen nada. No se arrepienten. El mundo se ha vuelto frío, con los esclavos de satanás llenos de pecado, y no se despierta de su sueño. El Aviso, la Iluminación de las conciencias, despertará a muchos. Pero, después de un tiempo, volverán a su antiguo comportamiento. Por eso, Dios Padre pondrá otros medios a través del cual a muchos se les dará la oportunidad de decidir entre el Cielo y el Infierno. 

Mensaje de Dios Padre (01:37 pm): Pide a Anna María que vuelva a poner en la web el post del 22 de julio de 2012 (ver más arriba), y que nos diga a todos sus hijos que nos preparemos a las acciones que Él tomará a causa de nuestros pecados. El cielo tendrá una gran hemorragia. Esto sucederá, tal como Dios Padre lo ha predicho en el pasado.