jueves, 8 de agosto de 2013

Invitación a rezar por Patrick Keena

Hace pocos días, a través de Jacinta González, nos hemos enterado de que Patrick Keena, marido de Conchita González, está enfermo. Los médicos le dan poco tiempo de vida. Conchita nos pide a todos que recemos por él. Desea que pidamos a Dios su curación, por la intercesión de la Beata Madre Teresa de Calcuta, tan amiga de ellos. Si Dios lo quiere así, su curación milagrosa podría ser la manifestación clara del Dedo de Dios, que abra el camino a la canonización de la Madre Teresa.


Hoy, se cumple un nuevo aniversario de aquel 8 de agosto de 1961 en que el P. Luis María Andreu vio, por adelantado, el Milagro que ocurrirá en Garabandal unos meses después del Aviso. Con este motivo transcribimos algunos párrafos del libro "Con Voz de Madre" (se puede bajar aquí) que nos dan noticias entrelazadas de Jacinta, del P. Luis María Andreu y también de su hermano, el P. Ramón María Andreu, teólogo jesuita que investigó en los primeros tiempos las apariciones de la Virgen en Garabandal.  

Acerca de Jacinta y de su relación con la Madre Teresa de Calcuta

"Jacinta, de la misma edad que Loli, fue la única a la que se le apareció el Sagrado Corazón durante el período de apariciones de la Virgen. Se le apareció el viernes, 30 de junio de 1961, último viernes del mes consagrado al Sagrado Corazón, en el sitio del pueblo llamado “El Cuadro”. Ahora vive en California, Estados Unidos. Contrajo matrimonio con un militar de la marina y tiene una hija. Casi todos los veranos los pasa en Garabandal. Su marido lleva muchos años colaborando en una asociación de personas discapacitadas" (Con Voz de Madre, p. 128). 

"La Madre Teresa de Calcuta mostró gran interés por las apariciones de Garabandal. En una carta del 10 de noviembre de 1987 al Obispo de Santander, Mons. Juan Antonio del Val, le dice: “Fue en 1970, hace dieciocho años, cuando oí hablar por primera vez de las apariciones de San Sebastián de Garabandal, en España. Algunas veces me parece que fue hace tiempo y otras que fe ayer. Desde el principio sentí que los sucesos eran auténticos”. Posteriormente, en 1994, quiso fotografiarse junto a Jacinta antes de su viaje a España, para que cuando llegara a Santander pudiera enseñarle la foto a Mons. Vilaplana, sucesor de Mons. Del Val: “Así podrá ver –le dice– que, en efecto, estuviste conmigo” (cfr. Olga Bejano Domínguez, Los garabatos de Dios, Libros Libres, 2007, p. 68)". (Con Voz de Madre, p. 147).

Acerca de los éxtasis de las niñas, en Garabandal 
(Con Voz de Madre, pp. 96-97)

"El Padre Ramón María Andreu S. J., hermano del Padre Luis María del que se hablará más adelante, oriundo de Bilbao a pesar de su apellido catalán, estuvo en Garabandal en el verano de 1961 con autorización de Mons. Fernández, administrador apostólico de la diócesis de Santander. Después del verano escribió un informe sobre los hechos, relatando el resultado de su investigación de los meses anteriores. Acerca de las marchas extáticas escribe: "Unas veces han marchado todas juntas de frente y a ritmo normal de marcha. Otras, han comenzado juntas, y luego se han ido separando cada una por calles distintas, para encontrarse al fin en un punto determinado, dando muestras de gran alegría en este encuentro. Lo más frecuente ha sido ir de frente y a gran velocidad, de manera que ni los más rápidos podían seguirlas. Ha habido casos en que han hecho las marchas de rodillas, y hasta sentadas... Estos desplazamientos en éxtasis se deben a que la aparición se les cambia o aleja de lugar y ellas la siguen; pero sin saber cómo. No saben definir si van corriendo, andando, tumbadas..., ni siquiera, si verdaderamente se mueven o no" (EUSEBIO GARCÍA DE PESQUERA, Se fue con prisas a la montaña. Los hechos de Garabandal, parte I, cap. VI, 1ª parte)".

"El 26 de julio de 1961 Jacinta inició uno de aquellos movimientos oscilatorios que habían de llevar a uno de los fenómenos más llamativos de Garabandal: las caídas extáticas. Estas caídas no deben confundirse con el caer de rodillas del que ya se ha hablado. El Padre García de Pesquera las describe como un derrumbarse, generalmente poco a poco, de la niña en éxtasis hasta quedar como echada sobre el suelo. En Garabandal ocurrieron unas cuantas veces, y siempre las niñas caídas llamaron la atención por el decoro y la gracia de toda su figura, correctamente cubierta por la ropa, que causaba admiración y respeto en los espectadores".

"Por todos estos fenómenos, no es de extrañar que el Padre Andreu dijera que aquellos sucesos eran muy dignos de nota y que allí había campo de estudio para teólogos, místicos, psiquiatras, etc. (EUSEBIO GARCÍA DE PESQUERA, Se fue con prisas a la montaña. Los hechos de Garabandal, parte I, cap. IX, 2ª parte.)".

"Acerca de las niñas el Padre Andreu dice lo siguiente (Cfr. EUSEBIO GARCÍA DE PESQUERA, Se fue con prisas a la montaña. Los hechos de Garabandal, parte I, cap. V.): "La edad psicológica que representaban durante el primer mes de las llamadas "apariciones", sería como de unos 8 ó 9 años, por referencia a niñas de ciudad y colegio. Su conducta, hasta el momento de empezar los acontecimientos, era buena, según el juicio del señor cura, de la maestra y de sus propios padres. También su normalidad era correcta hasta que empezaron los trances, y lo sigue siendo fuera de ellos". Más adelante añade: "Como ya queda indicado, las cuatro niñas dan en la vida ordinaria, es decir, fuera de los trances o éxtasis, muestras visibles de normalidad. Tal ha sido y es el parecer de los médicos, aun de aquéllos que se han mostrado más escrupulosos en el examen. Para cualquier observador, como para sus padres y para el párroco y para todos los que ya las conocen de tiempo atrás, esas cuatro niñas son perfectamente normales. Con motivo de "los sucesos", los únicos que están sufriendo en su salud, por preocupaciones y disgustos, son sus familiares. Ellas, al contrario, después de tres largos meses de trances y sucesos casi diarios, con tantas horas de noche en vela, se encuentran completamente normales: juegan y corren como las demás niñas, dan grandes caminatas a los prados (algunos, a cinco y más kilómetros), atienden a las cosas de casa; reaccionan, en una palabra, como cualquier otra chica de su edad y ambiente"".

La visión del P. Luis María Andreu (Con Voz de Madre, pp. 101 y 102)

"El sacerdote jesuita Padre Luis María Andreu fue el primer sacerdote que vio a la Virgen de Garabandal al mismo tiempo que la veían las niñas. Los hechos sucedieron así (Para una descripción detallada, cfr. EUSEBIO GARCÍA DE PESQUERA, Se fue con prisas a la montaña. Los hechos de Garabandal, parte I, cap. VIII.). El 8 de agosto de 1961, el Padre Luis María, acompañado de unas veinte personas de Aguilar de Campo, llegó a San Sebastián de Garabandal. El párroco, Don Valentín Marichalar, tuvo que ausentarse ese día a Torrelavega, y le pidió al Padre Luis que, mientras él estuviese fuera, hiciese las veces de párroco. La Misa que celebró ese día el Padre Luis fue con un fervor muy especial; la gente del pueblo lo comentaba. Ese día memorable también estuvieron presentes el Padre Antonio Royo Marín O.P., D. Andrés Pardo, seminarista, y D. Rafael Fontaneda".

"Por la tarde, como todas las tardes en San Sebastián de Garabandal, se rezó el Rosario en la iglesia y poco después las niñas videntes cayeron en éxtasis. Al salir del templo se detuvieron y rezaron en distintos lugares, tal y como lo habían hecho antes en otras ocasiones. Cuando llegaron al sitio en que se esperaba que terminase la aparición, las videntes, inesperadamente, subieron hasta los Pinos. Era un martes, sobre las diez de la noche, y el Padre Luis se encontraba entre la muchedumbre que seguía a las videntes. Tan pronto como las niñas llegaron al pinar, Loli habló de la capilla que habría de construirse en honor de San Miguel Arcángel, Protector del Pueblo de Dios, de la Iglesia Universal. Se arrodillaron, cantaron un cántico en honor de San Miguel. Durante el diálogo entre las niñas y Nuestra Señora, Conchita de nuevo volvió a pedirle una prueba, como había hecho antes esa misma tarde, y dijo: "como no dimos ninguna prueba, la gente no cree". El Padre Luis, que había estado observando a las niñas con mucha atención se sintió repentinamente invadido de una honda emoción y dijo cuatro veces y con voz muy alta:
-"¡Milagro, milagro…, milagro, milagro!"".

"Gotas de sudor le caían por la frente. La Virgen le miraba y le dijo: Muy pronto estarás conmigo. Las niñas dijeron que habían visto al Padre Luis, “y la Santísima Virgen nos dijo que el Padre Luis también la veía a Ella y que veía el Milagro". Se refiere al Milagro que vendrá, anunciado por la Virgen, del que todavía no les había hablado a ellas y del que se tratará más adelante".

"Cuando bajó del pueblo el Padre Luis dijo al párroco D. Valentín: “Lo que las niñas dicen es verdad”. Esa misma noche, durante el viaje de vuelta comentó: “Para mí ya no hay duda de que lo que dicen las niñas es verdad, qué gracia más grande me ha dado la Virgen, qué Madre más buena tenemos en el Cielo, hoy es el día más feliz de mi vida”. Murió poco después, en el auto en que viajaba, de felicidad y sin dolor alguno. Posteriormente las niñas conversaron alguna vez con él, cuando estaban en éxtasis, y la Madre del Cielo les dijo que al día siguiente del Milagro descubrirían su tumba y su cuerpo estaría incorrupto. ¿Se cumplirá este anuncio futuro?".

2 comentarios:

  1. este pasaje sobre la vidad de el padre luis , para mi es algo muy especial que cada vez que veo el documental de garabandal me llena de mucha fe y gozo por lo que hace que yo crea más y más en la eternidad que nos espera a todos los que decidamos permanecer a cristo, aceptandon sus mandamientos de amor para toda la humanida. yo como catolico quisiera hacer este comentario que para dios nada es imposible! por lo que cualquier persona que quiera hacer el trabajo solo como si ya conociera todo estamos muy equivocados la ciencia que posee cada persona es muy poca y por lo cual hay que tomarnos de la mano de dios para que el sea nustro gui en ete caminar. gracias saludos!!!!!

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  2. Indican que Patrick Keena, el esposo de Conchita Gonzalez ha hecho su transición, hagamos oración y una petición para él y sobre todo también para ella, pidiendo apoyo del cielo y de todos aquellos quienes tenemos fe en lo que pasó, pasa y pasará en Garabandal... ella, quien ahora tiene que seguir adelante con los difíciles encargos y el peso de dar a conocer fechas y todo lo que viene, todo esto que está pasando es un signo más... no les quede la menor duda... no existe tiempo que no llegue...

    Ustedes que están cerca de ella apoyándola por favor ayuden a difundir lo que es inminente para toda la humanidad... el tiempo está cerca...

    http://abplefebvreforums.proboards.com/thread/1048

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