“Dios, Padre eterno
[meta de la conversión: volver a la Casa del Padre], vuelve hacia ti [convierte] nuestros corazones, para que
consagrados a tu servicio [dedicados a tu culto: la Santa Misa, la Eucaristía, que se prolonga en
adoración durante el día entero], no busquemos sino a ti [primacía de Dios], lo único necesario [como María, la hermana de
Marta, en Betania], y nos entreguemos a la práctica de las obras de
misericordia [la Caridad, consecuencia de nuestro Amor a Dios]” (Oración Colecta de la Misa del sábado de la 1ª semana
de Cuaresma).
La conversión está en el centro de la Cuaresma. Es la
palabra clave. Es un don de Dios: Él es quien vuelve hacia Sí nuestros
corazones. Aunque Dios cuenta con nuestra aceptación libre y nuestra
correspondencia.
La llamada a la conversión aparece decenas de veces en el
Primer Tomo de los “Dictados de Jesús a
Marga” (La Verdadera devoción al
Corazón de Jesús) y también en el Segundo (EL Triunfo de la Inmaculada].
Ya está a la venta el Tercer Tomo ("El Reinado
Eucarístico"), que se puede pedir a través de la web oficial (vdcj.org).
Seguimos con la transcripción de algunos textos de los dos
primeros tomos, que nos ayudarán a vivir
esta Cuaresma con más deseos de conversión.
Añadimos un breve
comentario, entre paréntesis cuadrados, a cada mensaje. Las negritas son
nuestras.
--------------------
Mensaje de Jesús (25
de febrero de 2003)
Dios quiere tu
conversión, ¡y que te conviertas y vivas! (cfr. Ex 18, 21-32), para eso, si
hace falta: ¡muere!, muere tú con tus cosas (Nota de Marga: “Este abandono de Dios en esos momentos puede
ser para la persona la última cuerda de salvación para su eternidad. Les dejará
sufrir para que, al menos así, puedan salvarse al final. Pero habrá gente que
no aceptará tampoco esto y renegará de Él, y Él sufre por eso muchísimo”).
Sí, hija, y Yo he dicho a través de mi Papa en la tierra:
¡Convertíos!, ¡rezad!, ¡rezad el Rosario!, ¡venid a Mí!
[Las manifestaciones de la Gran Tribulación —guerra, falta de gobernantes que dirijan,
calamidades de todo tipo…— serán para bien de muchos: la última tabla de salvación si, finalmente, se abandonan en las
manos de Dios y se convierten].
Mensaje de la Virgen
(13 de mayo de 2003) [Fiesta de la Virgen de Fátima] [mensaje completo]
Quiero que hables de Mí, hija mía, con tu voz armoniosa, que hables al mundo de mi Amor. Voz que
comunica al mundo un Mensaje de Amor. Voz
que invita a la conversión. Voz que se hace portadora de mi Mensaje de Amor
al mundo.
¡Ah, hija!, ¡ah hija!... ¡qué bien!, ¡qué maravillas quiere
obrar Jesús, mi Padre (Nota de Marga: “Me pareció extraño que dijera: “Jesús,
mi Padre”, pero lo apunté. Luego vi la lectura de hoy Juan 10, 22-30 “Yo y el
Padre somos uno”, y me quedé asombrada”) por tu medio!, ¡qué maravillas! ¡Ven a
descubrirlas!
¿Qué tengo que decir
al mundo?: Convertíos. Convertíos. Convertíos.
[El verdadero mensaje de Amor a los hombres es: ¡convertíos!
Es también la gran Obra de misericordia
que podemos ofrecer a nuestros hermanos, cada día; con nuestra oración, nuestro
ejemplo, nuestras palabras y nuestras obras, llenas de espíritu de servicio y
cariño auténtico].
Mensaje de la Virgen
(14 de mayo de 2003) [mensaje completo]
Mira, hija, ¿ves al niño que tienes entre tus brazos? Así,
así os tengo Yo a cada uno de vosotros. Así
estáis para Mí. Como si cada uno sólo fuerais uno para Mí y no tuviera otro.
Como Jesús. Como lo fue Jesús, como tuve a Jesús (Nota de Marga: “Con qué
dulzura pronuncia su nombre. Cada vez que la Virgen pronuncia el nombre de
Jesús, es como si entrara en éxtasis”).
Margarita, atiende, que hoy
quiero darte un Mensaje importante.
Llegará un tiempo, niña, en el que cardenales vayan contra cardenales, obispos contra obispos, Yo os
lo he estado advirtiendo (Nota de Marga: “Por ejemplo, en el mensaje de
Garabandal”).
En España también sucederá esto. ¡Tierra tan amada por Mí! «Tierra de María» (Nota de Marga: “En el
sentido del amor de Ella hacia nosotros, no de nosotros hacia Ella).
Mira que Yo detuve
las Apariciones dadas en Garabandal porque no se me hacía mucho caso. En
espera del Gran Milagro, se retrasa el tiempo para creer y se les prohíbe a mis
fieles acudir y recibir las Gracias que Yo quiero dar desde allí.
¡Tapáis los Caudales
de mi Misericordia! ¿Cómo queréis recibir mis Gracias si me tenéis
taponadas todas las vías de acceso a mis fieles?
Sí, esto fue el tema que les hizo retrocederse y no
aprobarlo (Nota de Marga: “Lo referente a Cardenales y Obispos”), en espera de
otros acontecimientos más sobrenaturales. Pero hijos, Yo os digo: ¡¿más?! ¿Qué
esperáis ver ya para poder creer?
Mira, si Yo no encuentro fe, me voy del lugar donde me he
aparecido a otro donde me crean más.
Mira a Medjugorje.
—Madre, ¿Tú hubieras
querido que en España se hubiera dado esto? [Palabras de Marga].
Sí. Y más. Llegará un
día que Yo lo haré.
Mira, quiero que se aceleren los pasos de esta Nueva Comisión encargada por mi Papa, Juan
Pablo II. Se aceleren los pasos y se apruebe por la Iglesia Garabandal,
para que se dé a conocer a mis fieles.
Para que puedan acudir allí en
Peregrinación y allí recibir las Gracias que Yo he querido enviarles.
—Madre, ¿has hecho
curaciones en Garabandal? [Palabras de Marga].
Sí, en lo privado.
Yo quisiera que todo
se hiciera público para poder manifestarme más abiertamente y en más número
a mis fieles.
¡Oh, mis Planes!, ¡si los vierais en su Magnitud!
En España no es
conocida esta Aparición, ¡dala a conocer!
Pero, ¡no dejan acudir allí a sacerdotes!
Yo lloro por eso.
Que se aceleren los
pasos, hija mía, que se aceleren hoy los pasos para vuestra conversión.
Para ello: aprobad Garabandal como
Aparición concedida por Mí a mi amada España, «la tierra de mis amores».
Amén. Amén.
[En un éxtasis de Conchita, del 6 de diciembre de 1962, la
Virgen le manifestó que “algo ocurrirá poco antes del Milagro que muchos dejarán de creer en las apariciones
de Garabandal” y que “las dudas no serán por el retraso en ocurrir”. Pero,
una vez ocurrido el Milagro, muchos
creerán en la verdad de las apariciones (Rusia se convertirá por el
contenido del Milagro). En una locución a Conchita el 20 de julio de 1963, la
Virgen le dijo: que el objeto del Milagro no es convertir a “mucha gente”, sino
convertir a “todo el mundo”. Cfr.
Antonio Yagüe, Garabandal 50 años después,
pp. 77 y 82).
Mensaje de Jesús (15
de mayo de 2003)
Hija, hay tanta gente que hoy, día de precepto, no se acordará de Mí... ¡y eso que el Papa [Juan
Pablo II] ha venido a España!
Mirad, hijos, que si eso [Nota de Marga: “Bulliciosidad en la venida del Papa”] no
va acompañado de un cambio de vida, no
sirve de nada.
Los fieles contra los fieles. Matrimonios y personas
enfrentadas en lucha fraternal, vida falsa
de piedad y vida nula de piedad. Apariencia de obras y no-obras sin
apariencia.
Hija, ¡qué importante es que enmendéis, todos, vuestras
vidas!, ¡qué importante! ¡Enmendaos!,
¡enmendaos!
Esto es lo más
importante de tu Mensaje, del Mensaje que tienes que dar al mundo. Y para
que hagáis eso, Yo me he mostrado a ti en mi Amor tal cual Soy, preocupándome
hasta de vuestras minucias, de lo poco, y llamándoos
con mi Amor a conversión.
Que no es de la falsa retórica de la que estoy
necesitado, sino de vuestro amor y vuestro consuelo.
[La verdadera conversión implica un cambio de vida: si no, lo demás no sirve para nada]
No hay comentarios:
Publicar un comentario