sábado, 26 de septiembre de 2015

Prepararnos para la Gran Batalla final, siendo fieles en lo cotidiano y ordinario

Seguimos reproduciendo los textos, de los Dictados de Jesús a Marga (Tomo Rojo), en los que, de alguna manera, se hace alusión a “la Gran Tribulación”. No sabemos cuándo comenzará a manifestarse de manera plena. Pero ya estamos en ella, como parece señalar el Papa Francisco en la ceremonia de Vísperas de la Catedral de San Patricio, en Nueva York, dirigiéndose a sacerdotes, religiosos y religiosas de Estados Unidos, el 24 de septiembre: “Con las palabras del Apocalipsis, les digo que ustedes «vienen de la gran tribulación»” (7,13).


La Virgen a Marga (21 ago 2003) (mensaje completo)

Los de la armadura blanca. Vosotros sois los de la armadura blanca. Que han blanqueado sus vestiduras con la Sangre del Cordero. Los que vienen de la Gran Tribulación. ¡Oh, Gran Tribulación! En la que estáis. ¡Oh, amados!  ¡Amados! (ver nota 1), los propósitos se os quedarán pequeños viendo, en el día a día que os ha tocado vivir, todo lo que tendréis que reformar para conseguir seguir ascendiendo a siempre más y mejor. Porque mirad el Ejército del Maligno.
Necesito el mismo contraataque entre vosotros, débiles-fuertes. Para ello, estos pequeños propósitos se os quedarán chiquititos, porque tendréis que arremeter con enormes, grandes propósitos para la acción, so pena de no querer sucumbir a sus garras y dejar las posiciones de defensa indefensas.
Lo que quiero es que preparéis el corazón para las grandes empresas que os tocará acometer. Que os prepararéis antes con estas pequeñas cosas, estas pequeñas mortificaciones. Tienen la misión de prepararos el corazón para la Gran Batalla final.
Y mirad que quien no me fue fiel en lo poco, tampoco podrá hacerlo en lo mucho. Y luego no pasará al Banquete de Su Señor limpio y reluciente en las vestiduras, habiendo limpiado a su vez a un gran número de hermanos.
¡Oh, qué batalla tan dura, hijos! Pero vosotros me amáis. Vosotros Le amáis. Y podréis con ella. Sí, en virtud del amor que os tengo y el que vosotros le tenéis. ¡Amadle! ¡Amadle siempre! Así estaréis dispuestos a hacer lo que Él os diga.
¡Venid ya! Los de la armadura regia y blanca,  venid, que os voy a dar mis órdenes.
Vuestra Madre viene a luchar con vosotros contra la Serpiente.
La Masonería ha logrado introducirse hasta los más altos dignatarios de la Iglesia y desde allí trabaja la destrucción de la misma.
Fuera, en el mundo, el Gran Dragón lucha por devorar cada vez más hijos fieles ahora convertidos en infieles.
El tercer foco por donde actuará Lucifer es por el poder de las naciones. Muchas se han puesto ya de acuerdo para repartirse los bienes de la tierra dejando a los demás indefensos ante las guerras y condenados a inanición. Pero no saben que el Castigo va a afectarlos a ellos también. No se puede condescender con el mal para poder sacar bien. ¡Oh!, ¡el mal te ataca y te coge con todas sus garras! No puedes luego escapar.
 ─ Marga: ¡Oh, Virgen de Fátima! ¡Protégenos!
Sí, lo haré. Si permanecéis siempre unidos a Mí y muy dentro de mi Corazón.
Vosotros creéis que no podéis hacer nada frente a esto. ¡Sí, podéis! Salvad, ayudadme a salvar al menos un pequeño resto. Para ello no quiero ni una débil condescendencia para el mal, que os buscará al acecho esperando poneros la piedra para que tropecéis y caigáis. ¡Ni una débil condescendencia!
Os hablo de metas grandes: salvar vuestra Patria, arrancar las almas de manos de sus enemigos, salvarlos, llevarles a la luz. ¡Os hablo de metas altas! Coged vuestros ojos y plantadlos mirando arriba. No os quedéis en vuestras pobres metas propias pasajeras. ¡Os llamo a algo más alto!  (2)

Notas
(1) Veo a la Virgen como una Capitana de la tropa, de pie, ante nosotros, con un estandarte que ondea al viento, mirándonos con un gran cariño. Estamos delante de Ella esperando órdenes. Va a hablarnos.
(2) Veo a la Virgen que quiere defender a sus hijos y con fuerza está quitando de sus espaldas, de sus cuerpos como horribles bichos-hombres que se les pegan como una lapa. Nos mira y necesita nuestra ayuda. ¡Es muy grande el Ejército Enemigo! ¡Dios mío! Y se diezma el Ejército de Dios en cuestión de segundos. ¡Dios mío! ¡Dios mío!

Jesús a Marga (16 abr 2005) (mensaje completo)

Quisiera que fueras una persona que tiene mucha ilusión por Mí. Abre la Puerta de mi Herida y entra. Pero con ilusión.
Quisiera que todos tuvierais ilusión. ¿La tenéis? Mirad que ésta es la empresa más ilusionante que podáis llevar a cabo. Mirad que es lo más grandioso que se le puede pedir a una persona: que me ame, y amándome, difunda mi Devoción, difunda mi Amor.
Es la Nueva Civilización.
Cuanto tú abras la Puerta de mi Herida darás paso a la Nueva Civilización. La Civilización del Amor. Sabes que en ella no caben los melindrosos, ni los llorosos, tampoco los blandos. Es para los hombres y mujeres recios del mañana. Que supieron pelear y vencer en el día de hoy, cuando se presentó la Nueva Tribulación para la Iglesia.
¡Entrad en el mundo espiritual! ¡Entrad en el mundo espiritual!
NUNCA TE FALTARÁ MI AMOR, HIJA MÍA. Yo te lo he dicho y aquí lo tienes.

Jesús a Marga (7 dic 2007)

¡Mira las cosas en espíritu y en verdad!
Quisiera que tú fueras la continuadora de la Obra de Bernardo, la difusora de mi Misericordia. Mira, lees cómo él, ante la Custodia en mi Presencia, recibió este encargo mío. Al igual que tú lo habías recibido mucho antes que leyeras esta obra.
Quiero que seas la difusora de mi Misericordia.
Ve y escribe este otro Libro: «Verdadera Devoción al Corazón Sacrosanto de Jesús Sacramentado».
¡Es mi Reinado Eucarístico! Eso quiero. Lo anunciado por los profetas, el Reino Nuevo venido a la tierra: Mi Reino Eucarístico a través de la Devoción a mi Sacrosanto Corazón. Y al final de tus escritos con mis Mensajes, Yo daré cómo.
 ─ Marga: Corazón de Jesús, te has vuelto Loco.
¡Sí! Me he vuelto loco por tu amor. Me he vuelto loco por vuestro amor. Y mirad ahora que estoy dispuesto a derramar todavía más abundantes Gracias en vosotros, en vuestros corazones. Todavía más abundantes que se hayan podido dar en toda la historia de la Salvación. Reservadas para estos Tiempos en los que le fe está medio muerta, se ha helado la fe. Yo voy a revivirla y a calentarla en Hoguera Ardentísima, donde quemaré todos vuestros pecados para dar paso al Amor. ¡Es como un Torrente imposible de contener! Así cae mi enseñanza sobre vosotros.
Mira que Soy Yo Quien te llamo y no eres tú la que te inventas Mensajes o misiones, y puesta a inventar, exageras por arriba. No. Soy Yo Quien te digo: Haz esto. Yo estoy contigo.
Mira cómo a lo largo de los Tiempos hay una Promesa con respecto a la Devoción al Corazón de Jesús que está sin finalizar. Y Yo deseo que tenga en vosotros su final cumplimiento. Como pobladores de la España en los Tiempos de la Gran Tribulación. Como constructores del Reino Nuevo.
España tiene que dar al mundo la Auténtica Devoción al Corazón de Jesús para estos Tiempos. Y los difusores sois vosotros.
Esperad la Efusión de mi Espíritu Santo. Él vendrá sobre vosotros. Ya va viniendo poco a poco. Llegará un momento que os invadirá de tal manera que saldréis a predicar por las calles, las plazas, sin miedo. Y lo daréis todo. Y os despojaréis de todo.
No es un camino ordinario.
No.
Pero primero tenemos que ser fieles en lo cotidiano y ordinario.
Sí. En espera de mi Espíritu Santo.



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