Presentación de los Libros de la VDCJ

Hacemos un paréntesis en la transcripción y comentario de algunos de los Mensajes de Jesús y la Virgen a Marga (a la Humanidad) que se refieren al Papa y a la Iglesia. El motivo es la próxima presentación, en Madrid, de los Tres Libros que contienen los mensajes. Será el día 12 de mayo (cfr. VDCJ: Verdadera Devoción al Corazón de Jesús).

 

Nos parece que la presentación del Tercer Tomo, que escribe el Director espiritual de Marga, y la introducción que hace la misma Marga, nos ayudarán a recibir con más fruto estos mensajes.

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PRESENTACIÓN DE ESTE TERCER LIBRO

(Director espiritual de Margarita)

¡Por fin tenemos el esperado tercer libro de la Trilogía!

A modo de presentación, ruego al lector que vea las que hice en los dos primeros («La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús» y «El Triunfo de la Inmaculada»).

Respecto a la realidad de las locuciones de Marga, ya he dado argumentos suficientes en la presentación de los dos libros anteriores, si bien quiero añadir aquí algunos datos.

A medida que va recibiendo locuciones, Marga me las pasa.

Lo primero que hago, naturalmente, es ver si su contenido concuerda con la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y el Magisterio de la Iglesia (Nota: cfr. Constitución dogmática “Dei Verbum” del Concilio Vaticano II, n° 10).

En segundo lugar, selecciono lo que se va a publicar, omitiendo lo que pertenece a la vida personal de Marga, pues tanto Jesús como la Virgen hablan con ella en un dialogo encantador, pero que, lógicamente, es privado.

Finalmente, «corrijo» lo que se va a publicar. Naturalmente no corrijo el texto, que hay que presentar como ella lo ha recibido, sino la forma de escribirlo. Fundamentalmente, puntos y comas. ¿Por qué? Porque Marga apunta tal como lo oye: cuando la Voz se detiene un momento, pone coma; si se detiene más, pone punto. Pero después resulta difícil leerlo pues, con ese criterio de puntuación, se rompe la sintaxis gramatical y las ideas aparecen cortadas bruscamente. Yo quito muchas comas o convierto los puntos en comas, para hacerlo más inteligible. Ahora bien, me doy cuenta de que así le quito espontaneidad y elimino una prueba de autenticidad. Por lo tanto, a partir del 1 de noviembre de 2015, estoy dejando el texto tal coma lo recibo. Resulta menos fácil de leer, pero se ve cómo ella no piensa cuando escribe, sino que se limita a ir reflejando en el papel lo que oye, y tal coma lo escucha.

Insisto en que Marga no reflexiona sobre lo que oye, porque le pido que no lea lo anterior, para que no se deje influenciar y pueda ella pensar inconscientemente en lo que puede venir. Es más, de por sí, ella quitaría muchas cosas, pues piensa que son disparates que no entiende. Marga se limita a apuntar lo que oye, aunque no lo entienda o no le agrade (Nota: “Se le piden cosas muy exigentes para su vida personal, que a ella ciertamente no se le ocurrirían...”). Hace unos días escribió: «Cuando me terminen de dictar, meditare desde el principio todo. La verdad es que estoy deseando empaparme, pues siento que me he enterado conscientemente de muy poquito». Y Jesús le comentó: «Demasiado abarca tu misión, hija mía, para que tú puedas ser consciente de todo».

Por lo demás, a medida que voy leyendo los Mensajes que me va enviando, compruebo cada vez con más seguridad que su contenido excede totalmente a la mentalidad de Margarita, la cual, además de extrañarse, no comprende muchas cosas (Nota: “A veces tiene que recurrir al diccionario para entender algunos de los términos que se le dictan”) y otras le asustan.

Es más, cualquier lector versado en la Sagrada Escritura, podrá encontrar en estos escritos desde los acentos liricos y amorosos del Cantar de los Cantares hasta las duras invectivas de Jesús contra los sacerdotes y fariseos de su tiempo, pasando por textos del más puro estilo profético, parabólico, sapiencial, apocalíptico y poético. Da la impresión de que Aquel que inspiró a Isaías, Ezequiel, Daniel, Oseas.... es el mismo que ha inspirado estas páginas. Desvelan la misma personalidad, carácter y estilo...

Cuando escribí la Introducción para el primer libro, confiaba que podría servir espiritualmente a mucha gente. Ahora no tengo esa confianza, pues ya he podido comprobar el fruto obtenido por los dos primeros: son muchos los que se han convertido al leerlos y muchísimos a quienes ayudan en su avance espiritual. Recordemos que Jesús ponía el fruto como criterio de discernimiento: «Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos....» (Mt 17,16ss.).

Ahora bien, para conseguir el fruto que pretenden estos Mensajes, hay que leerlos en el mismo ambiente en que fueron dictados: en oración. Muchas cosas no van contra la razón, pero la exceden, por lo que se necesita pedir luz al Espíritu Santo para comprenderlo bien.

También hay que tener en cuenta que los tres libros forman una unidad, de modo que cualquier idea hay que interpretarla dentro de ese conjunto unitario.

Y un consejo muy importante para este libro. Dado que en él hay datos concretos sobre posibles acontecimientos futuros, siempre existe la tentación de limitarse a ellos, elucubrando cómo puede ser el futuro, imaginando eventos, fechas, etc. Lo he llamado «tentación» porque, si bien se anuncian en el libro determinados eventos, no se anuncian para despertar la curiosidad, sino para que nosotros pongamos los medios para colaborar con Dios (cfr. I Co 3,9) en su Proyecto de Salvación (cfr. Ef 1,3ss; 2,10). Las predicciones no constituyen el núcleo del Mensaje, sino que se hacen para ayudarnos, para que estemos mejor preparados, para que captemos mejor el centro de lo que se nos quiere transmitir. En una ocasión le dice Jesús a Marga: «Tu sólo tienes que hacer que conocieran que Yo les amo. El resto de cosas que te doy, son adornos del Mensaje: predicciones, acontecimientos... son para validar y adornar el Carisma, que es mostrar al mundo mi Amor.» (02-11-2013). Por lo demás, si estos acontecimientos tuvieran lugar, sería la mejor prueba de la autenticidad de las locuciones de Marga, que los habría anunciado con tanta antelación y exactitud. Con todo, repito, los anuncios de acontecimientos suelen ser condicionados a nuestra respuesta: cuando se reacciona bien, hay castigos que se mitigan, se retrasan o incluso se anulan. Por eso, la atención del lector debe ir dirigida primariamente al núcleo del mensaje: conocer el Amor de Dios y responder con su amor. Que la exclamación de san Pablo «Me amó y se entregó a Sí mismo por mí» (Gal 2,20), la pueda decir también Jesús del lector.

El Director Espiritual de Margarita

6 de enero de 2016

Epifanía de Nuestro Señor.

INTRODUCCIÓN DE MARGARITA

¿Y qué puede decir una «nada», frente a la Potencia del Amor de Dios?

Pensaba en cómo escribir esta introducción, y me veía ridícula, intentando balbucir unas palabras frente a Quien es La Palabra.

Sólo puedo decir: que soy nada, y que pongo esta nada a disposición de Dios Creador, en el Corazón Eucarístico de su Hijo Jesús- Salvador, el Dios-con-nosotros, El Emmanuel, para que pueda hacer, por medio de esta Obra de la Verdadera Devoción al Corazón de Jesús, las Maravillas que dispuso sobre nosotros desde antes de la creación del mundo.

Al Corazón Inmaculado de María, Madre de la Eucaristía, consagro la VDCJ. Que desde su Corazón Maternal llegue a todos los hombres para se dejen transformar por Ella, y mejor conozcan y más amen al Corazón de su Amado Hijo Jesucristo, y así venga pronto a nosotros su Reino.

Amén.

Marga

2 de febrero de 2016

Presentación de Jesús en el templo

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Y ahora, a manera de ejemplo, un mensaje “normal”, sencillo y profundo: 

Mensaje de Jesús (03-10-2015)

Jesús:

Escúchame. Tú tienes el secreto, sabes el secreto. Sabes cuál es el secreto de la felicidad y lo tienes entre tus manos: Soy Yo. El secreto de la felicidad es vivir la vida Conmigo. Tú, por medio de estos Libros, les enseñaras cómo. Tienes en tus manos lo que les hará felices.

Esto es, paso por paso, lo que deben hacer para ser feliz.

La Vida con Jesús es esto: un trato directo e íntimo Conmigo, su Amigo, su Fiel, su Esposo, su Amor. Un trato cotidiano, donde le podemos contar todo, hablar de todo con naturalidad, donde no os sentiréis solos.

No os llamo a un sufrimiento terrible, a una vida horrible. Os llamo a una pureza de vida y a una vida en plenitud.

Vivid la vida con pureza de intención. Haced la prueba. Haced el esfuerzo. Purificad vuestra intención en Mí.

En lugar de verla oscura, la veríais pura, blanca, limpia, límpida. Todos vuestros agobios terminarían.

Levantaos y enfocad el día con pureza de intención en todo lo que hagáis, desde el comienzo.

Pensad en un día que no os estaréis buscando a vosotros mismos. Pensando en los demás. Pensando en Mí.

Levantaos pensando en Mi yen lo que Yo quiero, en lo que Yo haría.

Mirad las preocupaciones de vuestros contemporáneos. ¿Cuál es la vuestra? ¿Está en las almas?, ¿en salvar almas? Pensad que ésa es la Mía. ¿Qué estaríais dispuestos a hacer para salvar almas?

Pensad, hijos míos, que las vidas de los salvadores de almas no son esas vidas sosas y despreocupadas de todos, no son esos sufrimientos continuos.

A quien Dios le llame a ofrecer, incluso su enfermedad, encontrara un gozo tan grande en ella, que ni querrá que se la quite. Tanta Fuente de Gracia y Alegría será para él. Así que, incluso para él, la vida que os propongo será divertida.

Sera diferente todos los días, porque tratáis con Dios. Humano, que varía, que cambia, y lo hace siempre en Infinito y según vuestras necesidades.

¿Cómo puedo contemplar caras tristes y de aburrimiento a las que llamo a un trato Conmigo? Es porque aún no me conocen, no me han conocido verdaderamente.

Vivid una aventura Conmigo. La vida Conmigo es aventura. No es monótona. No es aburrida.

Sed soldados de Cristo. Trabajad por El. Sed trabajadores de Cristo.

Curad almas. Sed médicos de Cristo.

Haced reír. Sed «payasos» de Cristo.

Escalad montañas. Sed escaladores por Cristo.

¡Cuántas cosas se puede ser a mi servicio! En él (Nota: “En el servicio”) está la que es la medida de tus posibilidades, de tus anhelos y de tus aspiraciones. En el estarás feliz, dedicada a mi servicio.

Haced la prueba. Venid, con ilusión, a Mí.