sábado, 31 de agosto de 2019

Las "primicias" de la Nueva Creación (4)


Continuamos transcribiendo y comentando algunos de los mensajes que ha recibido Marga sobre las “primicias”. Ahora seguimos con el contenido de la segunda parte del Tomo III (Libro Blanco) de los “Dictados de Jesús a Marga” (El Reino Eucarístico) (cfr. vdcj.org), desde el mensaje del 27 de agosto de 2015 hasta el final. Entre paréntesis cuadrados van nuestros comentarios.

La profecía de la restauración de todas las cosas 

1. Jesús a Marga: “Vosotros, al vivir una vida eucarística Conmigo, estáis a la vez que muertos a vosotros mismos, en posición de víctima ofrecida sufriendo el holocausto como en una hoguera de amor que no se apaga y que os consume, pero tan sólo vuestro yo, que no vuestro amor, que vuestro amor crece y crece más en esa hoguera. Y a la vez estáis viviendo la prenda de la Resurrección futura, porque albergáis la Vida, y la Vida no es la muerte. La muerte ha sido vencida en vosotros a través de Cristo. Y aunque sabéis que un día moriréis, albergáis en vuestra alma la promesa de la futura inmortalidad (Nota 259: Cfr. Prefacio de difuntos). Anticipáis de alguna forma también aquí en esta tierra la Resurrección.
Y no es que vayáis a adquirir las propiedades de un cuerpo resucitado. No os confundáis con eso, como algunos ya lo han sido. La resurrección de los cuerpos no es ahora en la tierra durante el Reinado Eucarístico.
Cuando Yo, Jesucristo, Reine en todos los corazones, y en el mundo la Paz, viviréis eucaristizados Conmigo, pero no resucitados. La Resurrección vendrá posterior.
Y aunque algunos resuciten, como está escrito (Nota 260: En su Segunda Venida, se refiere), Yo me los llevaré conmigo. Tendrán un corazón eucaristizado. Como el Mío.
¿Qué es eso?
Yo no sólo quiero estar con ellos compartiendo las tristezas, las lágrimas. Quiero compartir las alegrías. Yo les quiero hacer felices. Porque esta vida sobre la tierra, se volverá un gozo.
— ¿Ya no habrá más sufrimiento?
No como ahora lo contempláis. «Ya no habrá más llanto ni dolor» (Nota 261: Cfr. Ap 21, 4). 
Pero para ello, quiero hacer primicias. Vivir La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús, es un adelanto, una primicia del Reino Nuevo.
Tú eres una primicia. Tu trato Conmigo en intimidad adelanta lo que será el trato de las almas en el Reino Nuevo” (27-08-2019).

[Parece bastante claro lo que Jesús dice a Marga sobre algunas características del Reino nuevo, que ya se pueden tener antes de que comience con la Segunda Venida de Jesucristo: esas características (gozo, vivir eucaristizados, intimidad grande con el Señor y su Madre, crecer más y más en el amor a Dios, etc.) son las propias de las primicias. Si vivimos, ahora, vida eucarística, se puede decir que ya hemos vencido a la muerte, aunque muramos, porque tenemos la Vida del Resucitado en nosotros].

2. Jesús a Marga: “La transformación que quiero lograr en vosotros es la Transformación de vuestras almas y vuestros cuerpos en Mi Eucaristía. Así poder ser alimento para vuestros hermanos (…).
La Eucaristía es Dios de vivos, es un Don para los vivos, no es un don de muerte para los muertos. Eso no es el Banquete Pascual.
Sed la Pascua para vuestros hermanos, sed la Celebración.
Con vosotros, que ellos celebren Nuestra Pascua, hacedles partícipes de la Resurrección, esa de la que gozáis en primicias vosotros.
Resucitar es no morir para morir. No morir para siempre, sino vivir para la vida eterna. Vivir para siempre, para vivir siempre.
Vosotros habéis transformado también vuestros cuerpos, a la vez que vuestras almas. No es sólo una transformación espiritual, sino que también lo es corporal. Vuestro cuerpo ya no vive para las pasiones de la tierra (Nota 333: Cfr. Col 3, 1ss).
No, no quiero decir que vuestro cuerpo tenga las propiedades de un cuerpo resucitado, pues aún no estáis en la Resurrección futura. Sólo estáis viviendo esto como primicia, como adelanto, como promesa.
Vuestros cuerpos se volverán más bellos e incluso más sanos. Podréis experimentar alguna sanación de algunas enfermedades o cosas, pero todavía no es como la .Resurrección futura. Para eso aún queda” (23-09-2015).

[Según los mensajes que recibe Marga, ya ahora podemos comenzar a experimentar esa “sanación y transformación” que el Señor desea hacer en nuestros cuerpos y en nuestras almas, y que será patente en el Reino nuevo. Luego vendrá la Resurrección final, por la cual nuestros cuerpos tendrán las dotes de los cuerpos gloriosos (agilidad, claridad, sutileza e impasibilidad)].

3. Jesús a Marga: “En el Reinado Eucarístico, el Reinado para el que lucháis, queridos, Sólo Yo seré la Fuente, Sólo Yo la Alegría.
Sólo Yo la Luz. Y Sólo Yo la Vida para todos.
Todos me reconocerán como Rey. No será cosa de unos pocos.
Toda la humanidad reconocerá a Cristo, el Cordero, como Rey. Y será entronizado (Nota 556: Será entronizado junto con la Virgen) en un altar. En el Altar de Dios. Y sólo a El daréis culto. Y sólo a Él se le alabará.
Y toda la Creación entera gritará de júbilo.
Y todas las cosas serán restauradas (Nota 557: Cfr. Hch 3, 19ss; Mt 19, 28). Todas las relaciones. Toda la sociedad. Y la Sociedad en pleno, será una. Una con el Cordero.
Y la Iglesia, y la fe, será Una. Y los pueblos serán Uno.
Y en Maligno encadenado al Infierno.
Y en el mundo un periodo de Paz. ¿Los mil años? ¿Por qué mil años? Habéis encorsetado a Dios y le debéis decir vosotros y os debe pedir permiso para ver cuántos años debe reinar en la tierra. Reinará el tiempo que considere mi Padre Dios.
¿Milenarismo? Me río de milenarismo. Estáis condenando milenarismo sin saber qué es exactamente cuando digo (qué quiero decir exactamente al decir) Reinado de Dios en la tierra.
Son las Bodas terrestres del Cordero con su Humanidad. Son lo que siempre habéis deseado y para lo que lucharon y esforzáronse los santos de todos los siglos y de todas las épocas.
Es la Apoteosis final.
Es lo que Yo quiero hacer con mi Iglesia y lo que Yo quiero hacer con mi tierra. Lo que he querido siempre. Y para donde he caminado y continúa caminando todavía mi Redención.
Y cuando la Redención esté acabada (Nota 558: cfr. Col 1, 24), será considerado entonces. Ese es el momento en el que culmina mi Redención. Para lo que Yo (Nota 559: Yahveh se hizo hombre) vine y para lo que Yo nací.
¡Cuando las Evas seáis María, y los Adanes Cristo!
— Qué Alegre dice esto. ¡Qué Alegría!
¡Y los hijos otros Cristos y otras María!
— ¡Oh! ¡Yupi! ¡Viva! ¡Bien!
Y todo esto se realice en mí (la) Eucaristía.
Venid-a ser-cada vez y cada vez más-Eucarísticos. Venid  a transformaros en la Eucaristía, ¡la  Eucaristía!
¡Donde la Vida no se apaga! ¡La Eucaristía, donde la vida reverdece y continúa! Continúa para vivir y para vivir siempre.
Por eso, amados, ahora, si vivís eucarísticos, vivís las primicias de la Redención. Vivís lo que podréis ser en el Reino Nuevo. El Reino de Cristo en la tierra, para poder llegar a Él en el Cielo.
Llegaremos al Cénit del Reino de Cristo en la tierra, con el Reinado Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús.
¡Corred! ¡Daros prisa! ¡Recapituladme todas las cosas e Mí! Empezando por vosotros mismos. Sed y avanzad siempre en ser hostias vivas, hostias vivas y Santas ofrecidas al Padre en la Patena del Corazón Inmaculado de María.
— Jesús mío, termina el Libro y no me has hablado mucho de cómo será ese Reinado en la tierra...
Te he dicho lo suficiente. Esto es apto ya para los curiosos.
Para los que luchan contra Dios, no les es necesario saber más” (31-XII-2015).

[La Redención culminará en el Reino Eucarístico. El hombre y toda la creación serán restaurados. Se llevarán a cabo las bodas del Cordero con la Humanidad, que será una. Habrá un periodo de paz, sin que sepamos cuando va a durar. La Eucaristía será el centro de todo. Si ahora vivimos Vida Eucarística, vivimos las primicias de la Redención].


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