sábado, 31 de agosto de 2019

Las "primicias" de la Nueva Creación (4)


Continuamos transcribiendo y comentando algunos de los mensajes que ha recibido Marga sobre las “primicias”. Ahora seguimos con el contenido de la segunda parte del Tomo III (Libro Blanco) de los “Dictados de Jesús a Marga” (El Reino Eucarístico) (cfr. vdcj.org), desde el mensaje del 27 de agosto de 2015 hasta el final. Entre paréntesis cuadrados van nuestros comentarios.

La profecía de la restauración de todas las cosas 

1. Jesús a Marga: “Vosotros, al vivir una vida eucarística Conmigo, estáis a la vez que muertos a vosotros mismos, en posición de víctima ofrecida sufriendo el holocausto como en una hoguera de amor que no se apaga y que os consume, pero tan sólo vuestro yo, que no vuestro amor, que vuestro amor crece y crece más en esa hoguera. Y a la vez estáis viviendo la prenda de la Resurrección futura, porque albergáis la Vida, y la Vida no es la muerte. La muerte ha sido vencida en vosotros a través de Cristo. Y aunque sabéis que un día moriréis, albergáis en vuestra alma la promesa de la futura inmortalidad (Nota 259: Cfr. Prefacio de difuntos). Anticipáis de alguna forma también aquí en esta tierra la Resurrección.
Y no es que vayáis a adquirir las propiedades de un cuerpo resucitado. No os confundáis con eso, como algunos ya lo han sido. La resurrección de los cuerpos no es ahora en la tierra durante el Reinado Eucarístico.
Cuando Yo, Jesucristo, Reine en todos los corazones, y en el mundo la Paz, viviréis eucaristizados Conmigo, pero no resucitados. La Resurrección vendrá posterior.
Y aunque algunos resuciten, como está escrito (Nota 260: En su Segunda Venida, se refiere), Yo me los llevaré conmigo. Tendrán un corazón eucaristizado. Como el Mío.
¿Qué es eso?
Yo no sólo quiero estar con ellos compartiendo las tristezas, las lágrimas. Quiero compartir las alegrías. Yo les quiero hacer felices. Porque esta vida sobre la tierra, se volverá un gozo.
— ¿Ya no habrá más sufrimiento?
No como ahora lo contempláis. «Ya no habrá más llanto ni dolor» (Nota 261: Cfr. Ap 21, 4). 
Pero para ello, quiero hacer primicias. Vivir La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús, es un adelanto, una primicia del Reino Nuevo.
Tú eres una primicia. Tu trato Conmigo en intimidad adelanta lo que será el trato de las almas en el Reino Nuevo” (27-08-2019).

[Parece bastante claro lo que Jesús dice a Marga sobre algunas características del Reino nuevo, que ya se pueden tener antes de que comience con la Segunda Venida de Jesucristo: esas características (gozo, vivir eucaristizados, intimidad grande con el Señor y su Madre, crecer más y más en el amor a Dios, etc.) son las propias de las primicias. Si vivimos, ahora, vida eucarística, se puede decir que ya hemos vencido a la muerte, aunque muramos, porque tenemos la Vida del Resucitado en nosotros].

2. Jesús a Marga: “La transformación que quiero lograr en vosotros es la Transformación de vuestras almas y vuestros cuerpos en Mi Eucaristía. Así poder ser alimento para vuestros hermanos (…).
La Eucaristía es Dios de vivos, es un Don para los vivos, no es un don de muerte para los muertos. Eso no es el Banquete Pascual.
Sed la Pascua para vuestros hermanos, sed la Celebración.
Con vosotros, que ellos celebren Nuestra Pascua, hacedles partícipes de la Resurrección, esa de la que gozáis en primicias vosotros.
Resucitar es no morir para morir. No morir para siempre, sino vivir para la vida eterna. Vivir para siempre, para vivir siempre.
Vosotros habéis transformado también vuestros cuerpos, a la vez que vuestras almas. No es sólo una transformación espiritual, sino que también lo es corporal. Vuestro cuerpo ya no vive para las pasiones de la tierra (Nota 333: Cfr. Col 3, 1ss).
No, no quiero decir que vuestro cuerpo tenga las propiedades de un cuerpo resucitado, pues aún no estáis en la Resurrección futura. Sólo estáis viviendo esto como primicia, como adelanto, como promesa.
Vuestros cuerpos se volverán más bellos e incluso más sanos. Podréis experimentar alguna sanación de algunas enfermedades o cosas, pero todavía no es como la .Resurrección futura. Para eso aún queda” (23-09-2015).

[Según los mensajes que recibe Marga, ya ahora podemos comenzar a experimentar esa “sanación y transformación” que el Señor desea hacer en nuestros cuerpos y en nuestras almas, y que será patente en el Reino nuevo. Luego vendrá la Resurrección final, por la cual nuestros cuerpos tendrán las dotes de los cuerpos gloriosos (agilidad, claridad, sutileza e impasibilidad)].

3. Jesús a Marga: “En el Reinado Eucarístico, el Reinado para el que lucháis, queridos, Sólo Yo seré la Fuente, Sólo Yo la Alegría.
Sólo Yo la Luz. Y Sólo Yo la Vida para todos.
Todos me reconocerán como Rey. No será cosa de unos pocos.
Toda la humanidad reconocerá a Cristo, el Cordero, como Rey. Y será entronizado (Nota 556: Será entronizado junto con la Virgen) en un altar. En el Altar de Dios. Y sólo a El daréis culto. Y sólo a Él se le alabará.
Y toda la Creación entera gritará de júbilo.
Y todas las cosas serán restauradas (Nota 557: Cfr. Hch 3, 19ss; Mt 19, 28). Todas las relaciones. Toda la sociedad. Y la Sociedad en pleno, será una. Una con el Cordero.
Y la Iglesia, y la fe, será Una. Y los pueblos serán Uno.
Y en Maligno encadenado al Infierno.
Y en el mundo un periodo de Paz. ¿Los mil años? ¿Por qué mil años? Habéis encorsetado a Dios y le debéis decir vosotros y os debe pedir permiso para ver cuántos años debe reinar en la tierra. Reinará el tiempo que considere mi Padre Dios.
¿Milenarismo? Me río de milenarismo. Estáis condenando milenarismo sin saber qué es exactamente cuando digo (qué quiero decir exactamente al decir) Reinado de Dios en la tierra.
Son las Bodas terrestres del Cordero con su Humanidad. Son lo que siempre habéis deseado y para lo que lucharon y esforzáronse los santos de todos los siglos y de todas las épocas.
Es la Apoteosis final.
Es lo que Yo quiero hacer con mi Iglesia y lo que Yo quiero hacer con mi tierra. Lo que he querido siempre. Y para donde he caminado y continúa caminando todavía mi Redención.
Y cuando la Redención esté acabada (Nota 558: cfr. Col 1, 24), será considerado entonces. Ese es el momento en el que culmina mi Redención. Para lo que Yo (Nota 559: Yahveh se hizo hombre) vine y para lo que Yo nací.
¡Cuando las Evas seáis María, y los Adanes Cristo!
— Qué Alegre dice esto. ¡Qué Alegría!
¡Y los hijos otros Cristos y otras María!
— ¡Oh! ¡Yupi! ¡Viva! ¡Bien!
Y todo esto se realice en mí (la) Eucaristía.
Venid-a ser-cada vez y cada vez más-Eucarísticos. Venid  a transformaros en la Eucaristía, ¡la  Eucaristía!
¡Donde la Vida no se apaga! ¡La Eucaristía, donde la vida reverdece y continúa! Continúa para vivir y para vivir siempre.
Por eso, amados, ahora, si vivís eucarísticos, vivís las primicias de la Redención. Vivís lo que podréis ser en el Reino Nuevo. El Reino de Cristo en la tierra, para poder llegar a Él en el Cielo.
Llegaremos al Cénit del Reino de Cristo en la tierra, con el Reinado Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús.
¡Corred! ¡Daros prisa! ¡Recapituladme todas las cosas e Mí! Empezando por vosotros mismos. Sed y avanzad siempre en ser hostias vivas, hostias vivas y Santas ofrecidas al Padre en la Patena del Corazón Inmaculado de María.
— Jesús mío, termina el Libro y no me has hablado mucho de cómo será ese Reinado en la tierra...
Te he dicho lo suficiente. Esto es apto ya para los curiosos.
Para los que luchan contra Dios, no les es necesario saber más” (31-XII-2015).

[La Redención culminará en el Reino Eucarístico. El hombre y toda la creación serán restaurados. Se llevarán a cabo las bodas del Cordero con la Humanidad, que será una. Habrá un periodo de paz, sin que sepamos cuando va a durar. La Eucaristía será el centro de todo. Si ahora vivimos Vida Eucarística, vivimos las primicias de la Redención].


sábado, 24 de agosto de 2019

Las "primicias" de la Nueva Creación (3)


El contenido, sobre “las primicias”, del Tomo III (Libro Blanco) de los “Dictados de Jesús a Marga” (El Reino Eucarístico) (cfr. vdcj.org), lo dividiremos en dos partes. En este post veremos los mensajes hasta el 26 de agosto de 2015. Entre paréntesis cuadrados van nuestros comentarios que, como es lógico, son personales y no pretenden abarcar el misterio insondable de los designios de Dios.

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1. Jesús a Marga: “La Iglesia debe inmolarse como Sacrificio, debe colmar en su Cuerpo, lo que le falta a la Pasión de Cristo (Nota 147: cfr. Col 1, 24). ¿Es la Pasión de Cristo incompleta? No, pero quiso necesitar de su Iglesia, vosotros, para completarla. Y en espera de que todas esas Víctimas vengan a unirse Conmigo en mi Sacrificio, Yo retraso los Tiempos. Cuando hayan venido todas, quedará culminado el Tiempo. Vosotros venís ahora, como primicia de los que vendrán.
— ¿Llegará un momento que tu Pasión será completada?
Sí. Entonces vendrá mi Manifestación Poderosa. Como una Resurrección. Resurrección de la Carne a una vida futura, inmortal.
— Ah. Todavía, durante el Reinado Eucarístico, no es la Resurrección.
No. No lo es. Así como la Eucaristía es mi Cuerpo Glorioso, velado, así vosotros. Llegará un día que os haré partícipes de mi Resurrección, donde se correrá el velo de los cuerpos, y podréis ser glorificados conmigo. Todavía no habéis sido glorificados conmigo. Llevad el Camino de mi Cruz, para poder ser luego glorificados conmigo. Vuestro cuerpo sufre en la tierra. Y luego vuestra alma irá al Cielo, pero no se reunirá con vuestro cuerpo hasta la Resurrección.
Y esa teoría, Jesús, que dicen del «Arrebatamiento». Y que luego viene a la tierra y se comportan en ella como cuerpos resucitados.
Es falsa. Los 144.000 elegidos (Nota 148: Cfr. Ap 7,1-8; 3,12; 14,1 ss; 22,4). Lo son de antes y de después. No lo son todos de una época y de un tiempo. No vendrán luego, resucitados, a la tierra.
— Pero resucitarán algunos cuerpos (En la 2ª Venida)
Que Yo me llevaré conmigo en espera de la Resurrección final. En la Resurrección: el cielo y la tierra han pasado. «Pero mis Palabras no pasarán» (Nota 149; Cfr. Mt 24,35). En el Reinado Eucarístico, en la tierra, estamos a la espera, todavía, de la Resurrección. Cuando la Iglesia muera, vosotros moriréis con ella. Vuestro cuerpo habrá estado preparado para inmolarse conmigo en mi Sacrificio Perpetuo, y habrá estado preparado por La Madre, por mi Madre (…).
— Pero los cuerpos, entonces, ¿no estarán gloriosos en la tierra?
No, la Gloria de los cuerpos, es para la Resurrección, y la Resurrección no es en la tierra”.
— ¡Qué Misterios!
— (Entiendo que veo una mínima parte)
Y así es. En el Reinado Eucarístico no es que paráis los hijos sin dolor, no es que sean anuladas las consecuencias del pecado original. Es que Resucitará la Iglesia. Es que no sentiréis en vuestros cuerpos la pesantez del pecado, como ahora. Es que se podrá decir: «¡Por fin Triunfó Cristo!» (Nota 150: “Se verá culminada su Obra”) por medio de su Madre. Y será por medio de Su Madre, la que os prepara en la Patena de vuestro sufrimiento, en el Ara del Altar. La que, como tenéis ese privilegio, os hace conmigo Eucaristía (06-12-2014).

[Según los mensajes de Marga, el Reino Nuevo es aquí en la tierra. Habrá dolor. Habrá muerte. Se seguirá completando la Pasión de Cristo. Pero la Iglesia, que habrá “muerto” antes de la Segunda Venida de Cristo, resucitará. Es decir, se renovará. De alguna manera, se hará realidad, en gran medida, la restauración del Paraíso Terrenal. Será el Reino Eucarístico, gracias a la inmolación de “primicias” y de “almas víctima” que habrán sido preparadas en la Patena del sufrimiento, por mediación de la Santísima Virgen, para ser ofrecidas por el bien de toda la Iglesia. Al final del Tiempo, del Reino Eucarístico, llegará la Manifestación Poderosa de Jesús y se inaugurará el Reino de los Cielos (no en la tierra), en que participaremos de la Resurrección de Cristo glorioso (de su Cuerpo y Alma, ya no “velados” en la Eucaristía), de su eternidad e inmortalidad].

2. Jesús a Marga: “Querida, atiende la Revelación para esta Hora. Piensan que la raza humana camina hacia la consecución de una raza superior. No hay tal: la raza seguirá siendo la misma, aun en el Reino Nuevo. Creen que unos pocos elegidos alcanzarán los Carismas del Cielo, y allí serán transformados para ayudar a la gente a ir a Dios. Pero ésas no son «las Primicias» a las que Yo me refiero cuando te comunico. Las Primicias sois vosotros si vivís en Gracia y si os comunicáis conmigo. Seréis transformados en mi Eucaristía, y bajo mi Reino de Amor” (14-01-2015).

[Según los mensajes de Marga, las “Primicias” somos nosotros, si vivimos en gracia y somos almas de oración. Esos, en el Reino Eucarístico serán, cada vez más, almas de Eucaristía (“transformados en mi Eucaristía”) y vivirán bajo el Reino del Amor de Dios].

3. Jesús a Marga: “ Jesús, quiero enamorarme más de Ti.
Querida, te he dicho que sólo Yo lleno y debo llenar tu vida. ¿Por qué no vienes a comprobarlo? Tú no eres tan sólo «una persona a mi servicio», como ahora te sientes, y estás sintiéndote esta temporada en la que luchas por terminar tu Libro. Tú eres mi esposa, una esposa consorte de Mí, que Soy el Rey. La Reina consorte. Así sois todos, y no sólo tú: los hijos muy amados, los predilectos, los primogénitos. Como si sólo existiera uno, como si Todo mi Amor no tuviera en el mundo más que a una persona en quien volcarse, y ésa una fueras tú. ¿Te imaginas siendo la única persona que existiera en el mundo? ¿Y a Mí volcando todas mis atenciones en ti? Pues así estás, ésa es la realidad. Tú, y todos. Os amo como hijos únicos predilectos. Querida, quisiera en ti la audacia de quien sabe que es una privilegiada de Dios y que Dios está de su mano, que Dios la tiene de la mano y la conduce. La valentía. Lo que quiero, amada, es que lleves a mucha  gente  a la santidad. ¡A riadas  de gente! hacia  la  santidad. En  ti, los Dones místicos no son tanto de Pasión, sino de Resurrección, como primicias de lo que vendrá. Trato con Dios, Conmigo, como lo tendrán en el Reino Nuevo, antesala de la Resurrección de los Cuerpos. Tú más me ves Resucitado, que en la Cruz. Tú tratas Conmigo-Eucaristía «como trata un hombre con su Amigo» (Nota 235: “Es la definición de oración según Santa Teresa de Jesús”). Te soy tan familiar, como cualquier persona con la que te encuentras y tratas. Me llamas, y ahí estoy. No te fallo, Soy el Amigo que nunca falla. Me necesitas, y acudo como Loco Enamorado de su Esposa. Tengo contigo los detalles Tiernos de un Joven Esposo. ¿No que rías las alas de esa mariposa? ¿No te las he dado?” (25-08-2015).

[En este mensaje, Jesús explica a Marga que ella, aunque no vivirá en el Reino Eucarístico futuro —porque morirá como alma víctima y mártir antes de la Segunda Venida del Señor—, ya tiene los dones especiales que tendrán esos hombres y mujeres: trato íntimo y familiar con el Señor, presencia constante de Dios, unión esponsal con Jesucristo, filiación divina constantemente experimentada, etc. La misión de Marga es vivir santamente y llevar a muchos a la santidad, a esa unión con Dios que habrá en el Reino Nuevo].

4. Jesús a Marga: “Una persona que comulga «en espíritu y en verdad» (Nota 244: Jn 4, 23), jamás estará sola, jamás estará dudosa de lo que tiene que hacer, jamás falta de fuerzas. Y jamás se perderá por otro camino, si comulga verdaderamente. ¿Qué hay que hacer para comulgar  verdaderamente? Primero [1], estar en Gracia. Luego [2], creer en mis Promesas. Después [3], abrir el corazón para que Yo pueda llenarlo de mi Amor. Luego [4], entregarse a Mí, como Dios Todopoderoso. Después [5], estar dispuesto a vivir en su vida todo lo que la fe en Mí y en mi Amor requiere (implica). Y después [6] atraer a más hombres hacia Mí. Esto es comulgar verdaderamente. Con el tiempo, esa alma que me comulga verdaderamente, va adquiriendo la condición de víctima Conmigo, y va quedando cada vez menos de ella, y va habiendo más de Mí. Con esas personas transformadas en Mí-Eucaristía, Yo podré renovar el mundo, porque ya no serán ellas, sino Yo. Yo en todos los corazones. Cuando Yo-Eucaristía sea en todos los corazones, en el mundo habrá Paz. Cuando transforme a la gente en la Eucaristía. Para ello, venid, venid y venid a Mí, y no os canséis de venir todos los días a mi Comunión eucaristizante. Haceos uno Conmigo. La gente se pregunta cómo conseguir el Reino Nuevo... ¡Y esto ya lo tenéis entre vosotros! Las primicias del Reino ya están entre vosotros, y están en la Eucaristía. Lo que sucede que aún no lo habéis sabido descubrir. Cuando la vida de todos sea profundamente eucarística, Yo vendré” (26-08-2015).

[Las primicias del Reino están en la Eucaristía. En la medida en que seamos “más Eucaristía”, cada uno de nosotros, se podrá hacer realidad el Reino Nuevo. Por eso, el Señor se detiene a explicar, como en un resumen, las seis características de una verdadera Comunión. Así nos transformaremos en Eucaristía, nos uniremos a Jesús y adquiriremos la condición de Víctima con Él].   



sábado, 17 de agosto de 2019

Las "primicias" de la Nueva Creación (2)


En este post recogemos algunos textos del Tomo II (Libro Azul) de los “Dictados de Jesús a Marga” (El Triunfo del Inmaculado Corazón de María) que hablan de “las primicias”. Entre paréntesis cuadrados ponemos nuestros comentarios (cfr. post anterior).   

Grandes racimos de uvas colgando en un viñedo Foto de archivo - 15235539 

1. María a Marga (25-12-2009): “La vida de los que en Ti creemos, no termina, se transforma (Nota: Prefacio de la Misa de difuntos). ¡Lucha por la vida de la fe en tu familia y en tus hijos! Serás primicia de las que vendrán. Después de ti, leerán tus escritos y verán en ti cómo la Nueva Eva puso y levantó tu dignidad como mujer, que es­taba aplastada bajo el yugo del pecado.
Madre: pero a mí la realidad me habla de otra cosa, de que soy una pobre desgraciada.
Tú eres primicias de la Salvación. Por ti, otros verán  la Luz. Para salvación de muchos. Empezando por tus hijos. Para que tus hijos vean la  Luz. Donde había mentiras: reinará la Verdad. Donde  oscuridad: Luz. Donde odio: amor. Donde  tinieblas: esperanza. Donde «burla a Dios»: esperanza. Donde miedo y esclavitud: libertad y confianza. Donde desazón: paz. Y tu Libro será el consuelo de muchos”.

[Marga tiene una misión especial. A través de su ejemplo y de los libros que el Señor le ha hecho escribir, podemos descubrir en qué consiste ser “primicia” de la Nueva Creación, un adelanto a lo que serán los hombres que estén en el Reino Nuevo. Todos los bienes están firmemente cimentados en la vida de fe].

2. María a Marga: “Ten presente y comprende que Yo contigo ya he empezado una época nueva.
— (Tiene un doble sentido: ya mi vida es distinta. Y conmigo está haciendo las primicias de lo que será su trato con los hom­bres en el Reino Nuevo)
Todo lo a ti predicho está a punto de cumplirse.
Tú: digna. ¿Quién es aquí la mujer y digna de respetar por su dignidad humana y femenina? Ve y enseña Quién es la Mujer. Ve y enseña a tus hijos el valor de una madre y de una mujer. Ve y muestra al Maligno que por mucho que agobie e in­sista en aprisionar, la que vence es la Mujer sobre sus hijos y por medio  de sus hijos. ¡Su  reino  está perdido!  ¡Su  reino  tendrá fin! ¡Su reino termina! Y termina ya” (30-12-2009).

[Parte importante de la misión que ha recibido Marga es mostrar claramente la dignidad de la mujer, que el Maligno ha intentado rebajar en nuestra época especialmente. Para eso, Jesús le indica a Marga el ejemplo de Nuestra Señora, la Mujer].

3. Jesús a Marga: “Tened, entre vosotros, trato de hermanos. Amaos todos con un amor sobrenatural, que sobrepasa todos los gustos terrenos. Entre vosotros, corregíos por amor, para que todas las almas vuestras  alcancen la unión conmigo por mi  Reino. No consentías desvíos. Amaos  así todavía aún más. Queridos: quisiera que fuerais primicia de lo que ha de venir. De la humanidad que ha de venir. Será una humanidad donde todos se amarán. Será una humanidad donde no existan acepciones de personas a la hora de darse su amor. Todos habrán comprendido el Amor que Yo les tengo. Y, como tal, querrán amar a los demás. No existirán los odios ni las divisiones. Ni las envidias ni las calumnias. Donde no exista el afán por tener y por gozar. Donde se me ame a Mí por encima de todo” (07-12-2010).

[En el Reino Nuevo los hombres vivirán intensamente la caridad. Todos comprenderán con gran profundidad el Amor de Dios. Mientras llega la humanidad a esa situación, es necesario luchar, corregirnos entre nosotros para purificar todo lo que no es voluntad de Dios: ir adelantando la vida de amor del Reino Nuevo, ya en esta vida].

4. Jesús a Marga: “A menudo, mis débiles ovejas, os encontráis sin saber qué rumbo tomar: escuchadme a Mí. Escuchadme, por uno y mil cauces. Uno de ellos son es­tos Mensajes a mi Amada hija Margarita. A ella le diré los ritmos a seguir. A ella le explicaré los caminos. A través de ella daré las pautas (…). Ella no tiene la exclusiva del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es rico en  Carismas. Ahora, sí os digo: escuchadla. Porque ella es el cauce. Ella es su cauce. Que si hubiera querido poner a otro, lo habría puesto. Pero ella lo es para ti, amada hija, que ahora nos escuchas (…). Amada [se dirige a Marga]: tu vida está puesta para rescate de muchos. Tus circunstancias personales, harán  a otros crecer. No creas que Yo  he retirado de ti mi vista. Tu  camino es observado por Mí al milímetro  y conozco cada avance de tus pasos. Por donde pisa tu sandalia y veo qué agarran tus manos. Soy el Dueño de cada deseo de tu corazón  y nada de lo tuyo me es ajeno. ¡Ah...! ¡no creas que te he abandonado! ¡Ah...! estoy sobre tus pasos, a tu lado y en­ frente de ti. Te rodeo por arriba y por abajo y  te abarco  toda. Tú eres las primicias de lo que vendrá. Eso haré con to­dos. En el Reino nuevo. Lo haré en la medida de cada uno. De muy diversas formas. Tantas como hombres hay. De tal manera, que ahora nuestra imaginación no alcanza a com­prender ni a imaginar. Por eso te digo a ti cómo será, por­ que tú no tienes ninguna curiosidad. No te encontrabas tú entre los estudiosos ni entre los curiosos del tema. Sin embargo, a ti quise decírtelo y a ti te digo.
Conservad la paz, amada hija. Habrá entre vosotros quie­nes, ante la dureza de los acontecimientos, querrán vivirlos todos muy deprisa y perderán la paz y la compostura. ¡No debéis poneros nerviosos! Eso puede hacer incluso que aban­donéis el barco. Todavía tenéis que vivir muchas cosas y os tienen que pasar muchas cosas juntos. Si estos Mensajes, los utilizáis para saber acontecimientos futuros, saber más que nadie, estos Mensajes no os aprovecharán. Lo que quiero es el cambio de vida y que viváis siempre en mi Paz. El saber lo que ha  de venir, os puede  hacer  deseosos de cambios y novedades, sin vivir el momento presente y bus­cando sólo los asideros humanos. No es para eso que os lo digo. No es por eso que os lo hago saber. Es sólo para que preparéis al resto (…). Para los que quieran escucharte: Yo me comunico a tra­vés de ti” (17-09-2011).

[Como a Marga, el Señor nos conoce “al milímetro” y, también quiere que seamos “primicia” de lo que vendrá en el Reino Nuevo. Él nos trata a cada uno de modo diverso: cada uno somos diferentes, aunque con un denominador común, que es el amor de Dios. Lo que Jesús quiere de nosotros, ahora, es el cambio de vida: la conversión. No quiere que nos inquietemos y hagamos elucubraciones sobre lo que vendrá. Por eso escogió a Marga para esta misión: porque “no tiene ninguna curiosidad”. No es malo tener “curiosidad”, pero sí lo es si nos hace “deseosos de cambios y novedades”, porque nos puede distraer de vivir el momento presente para buscar la santidad y ayudar a los demás a buscarla decididamente].   

5. María a Marga: “En un futuro, podréis tener la unión íntima con su Creador en un grado, si no tan excelso como vuestros primeros padres, muy similar. En la era de la Misericordia. En la era del Amor. En el Tiempo Nuevo que vendrá.
— Pero la Gracia de Cristo, ¿no pudo restablecerlo todo? Esto no lo entiendo.
Está restablecido. Está borrada la «culpa» original, pero queda la «pena» de una naturaleza caída. Poseéis las primicias de la Renovación. Pero la humani­dad todavía no ha sido renovada. Espera que se culmine la Pasión de Cristo, para llegar todos a la Resurrección (Nota 127: Col 1, 24: "Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia"). Un resarcimiento a las ofensas hechas a Dios. En el cuerpo: el Cuerpo de Cristo. En las almas: el Alma de Cristo” (28-09-2011).

[Parece, según las palabras de María que, efectivamente, ya ahora poseemos las “primicias” de la Renovación, por la gracia de la Redención de Cristo: tenemos una incoación de la gloria futura, que se manifestará plenamente cuando haya culminado la Pasión de Cristo. Parece —según estos mensajes—, como veremos en el próximo post, que en el Reino Nuevo continuará completándose la Pasión de Cristo, porque no terminará el sufrimiento humano. Sin embargo, los que vivan en el Reino Nuevo “llegarán a la Resurrección”, es decir, participarán de la Resurrección de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, pero no llegará aún la Resurrección final de la carne y la inmortalidad].  

6. María a Marga: “Tu vida no es como la de Concepción Cabrera de Armida [1862-1937: mujer mexicana beatificada el 4-V-2019]. Tú eres una mujer de tu tiempo.
— (Leía su vida. Fundadora de las Obras de la Cruz). Y algunos me verán como muy pasada de moda.
Y no lo eres, hija mía. Más bien eres las primicias de lo que vendrá. Eres más moderna que la modernidad, porque preludias el Tiempo Nuevo.
(Traté de imaginarme «el Tiempo Nuevo». Y lo quería com­parar con otras épocas buenas de la Iglesia. Siglos antiguos. Pero Ella me decía que no)
No, no será así, porque será mejor. ¿No veis que ahora gozáis de mayores gracias que antes? En ese tiempo toda la sociedad alabará a Dios. En la historia de la humanidad nunca se ha  dado eso. ¡Yo  os vería tan en vuestro sitio! Pensad que no sólo es a ti a la que pido  esto, sino que lo pido de todos vosotros. Y diréis: ¡¡tres horas de oración!! Sí. Y podéis hacerlo. Pensad que no sólo es un tiempo que quitaríais a otras cosas, sino un tiempo ganado, que os haría centraros más en Dios. Seríais hombres y mujeres centrados en Dios, y con tiempo para muchísimas cosas más. Las cosas hechas en la Paz de Dios, ganan en eficacia, prescinden de lo superficial, y siem­pre tienen éxito. El primer logro que encontraríais, sería vuestra  serenidad” (13-11-2011).

[Parece ser que el Reino Nuevo es un tiempo dentro de la historia humana, pero no se puede comparar con otras épocas “buenas” de la Iglesia. Todos los que vivan en esa época, ya cercana, estarán “centrados en Dios”. Por eso la Virgen nos pide que, ya ahora, seamos hombres y mujeres centrados en Dios dedicando tiempo exclusivo a la oración (tres horas dedica Marga) y convirtiendo todo nuestro día en una oración continua].