sábado, 1 de octubre de 2016

¡Todos con Pedro a Jesús por María! (3)

Terminamos en este “post” con la trascripción del mensaje que recibió Marga el 5 de octubre de 2015, contenido en el Tomo III (“El Reinado Eucarístico”).


Ver el Sitio Oficial y el Canal de YouTube de “La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús” (VDCJ).

En cursivas van las intervenciones de Marga. Las negritas son nuestras, y también los comentarios entre paréntesis cuadrados [].

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Mensaje del 5 de octubre de 2015 (parte)

Se registrarán las casas, pero sólo para ver si poseéis la Eucaristía. Lo demás no les importará, porque de lo que estarán ciertos es que, sin Eucaristía, sucumbiréis. Tarde o temprano se os acabara el alimento material.

Luego si tenéis o no alimento, o si podéis arreglaros entre vosotros, no le darán importancia, y os dejaran con ese, trueque solidario con el que os venís manteniendo. Están ciertos que, en vuestra pobreza, terminareis sucumbiendo.

Como pasado un tiempo verán que no sucumbís y no desaparecéis, sospecharán que tenéis el alimento espiritual.

Ahí sí que vendrán mis mártires a resurgir, los mártires eucarísticos.

Ahí defenderéis con vuestras vidas la Eucaristía que se halla escondida y protegida en vuestras casas.

Ahí mis sacerdotes fieles serán pasados a cuchillo.

Ahí dirán que es el odio a la fe el que ha matado a esos sacerdotes (Nota: “Los musulmanes”), pero será la propia masonería quien acabe con ellos.

Ahí es el momento peor, cuando sean quitados de mi vista a todos los sacerdotes consagrantes de mi Verdadero Cuerpo.

— ¡Uf! Si son muchos.

Será una verdadera muerte de los discípulos amados, todos a una.

A los que no hayan conseguido matar por sus artes embaucadoras (Nota: “Matar el alma”), o comprar con dinero, o llenar de placeres, lo harán pasándolos a cuchillo.

Habrá una lista de sacerdotes fieles que se encargaran de darle práctica, pero se lo harán hacer a los mercenarios, so capa de perseguidores de la fe o musulmanes. Pero será desde la iglesia del Anticristo. Los principales objetivos serán los sacerdotes fieles. Vosotros, muchos, por defenderlos, perderéis también la vida.

Entonces, si no hay sacerdotes fieles, ¿cómo se consagra?

Llegará un periodo en el que apenas se consagre en mi Iglesia y en el mundo. Se querrá acabar también con la Iglesia de las catacumbas. Pero no dejará de consagrarse por completo. Siempre me quedara alguno.

— ¿Eso va a durar mucho?

No, pero depende de vuestros rezos.

— Jesús, pues no quedamos casi nadie.

Si quedáis. Las almas-victima me habéis conseguido más almas, y más fuerza, y más amor.

Los depositarios de Carismas especiales habéis formado un Ejército de personas fuertes y seguras en la Verdadera doctrina y en lo que hay que hacer. Ya no hay duda. Ya no hay temor. El Espíritu Santo os ayuda muchísimo a manteneros fieles ya saber cuál es el Camino. No hay nada que temer. No hay miedo. Aun en media de esos sufrimientos atroces, habréis encontrado la paz y la valentía. No temeréis nada, no temeréis perder nada. Todo me lo daréis.

Estaréis tan unidos a que hasta se os tornara en gozo el sufrir. No lo notareis. Incluso me pediréis más. Sera un tiempo gozoso. No será un tiempo temeroso.

Pues parece horrible todo esto.

Porque lo miras sin mirarlo en Mí. Vosotros agradeceréis muchísimo estos Tiempos y poder sufrir así.

Toda la Iglesia se alegrara con vosotros, con los mártires. La Iglesia de todos los tiempos se alegrara con los que pueblan la tierra en los días de la Gran Purificación, y son de los que permanecen fieles. Esos santos gozaran de una santidad especial.

Muchos querrán haber estado en estos Tiempos que vivís vosotros, y no les habrá sido dado. Muchos envidiaran vuestros Carismas.

Sera un tiempo de un sufrimiento especial, pero también será un tiempo de una gracia especial. Yo os sostendré de una manera especial.

No tenéis que temer, pues vuestra resistencia a todo esto hasta os parecerá inhumana (Nota: “Sobrenatural”), porque la tendréis de Mi.

Muchos ni os reconoceréis, pues al pusilánime le hare valeroso; al necio, listo, en mi Corazón. Al perezoso, laborioso; al trabajador, experto; al tibio lo volveré fervoroso y al fervoroso santo. El santo hará milagros. Y los que hacen milagros serán elevados al Cielo.

Al que resista Yo le daré mi Corona de Gloria (Nota: “Cfr. Ap 2,10; 2 Tm 4,8”), pero lo haré ocupando un lugar especial en el Cielo, el lugar de Los Santos de los Ultimas Tiempos.

Mirad que tenéis todos una característica común, y esta característica es ser hijo de María y estar consagrado a Ella en la Consagración Total.

Es la Virgen la que hace posible esto, y lo hace en los corazones entregados a Ella.

Tú te preguntas: ¿y cómo haremos esto? Yo te digo: es la Virgen, es Ella la que lo hace en vosotros.

¿No veis que con Ella todo es suave, e incluso el martirio se os hace un martirio delicado? La cruz, ¿no es dulce?, ¿no es llevadera? ¿No decís que no os cuesta y que incluso la lleváis con alegría en los corazones entregados a por medio de Ella?

Tú me preguntas: ¿Cómo lo haré? Y Yo te digo: «Con Ella». Vive muy de la mano de María.

Renovad a cada instante vuestra Consagración.

Están muchos temerosos, considerando que imposible, que ellos no podrán. Yo os digo: poneos de la mano de María, y es más: vivid en Su Corazón. Y una vez dentro, decidme si no estáis dispuestos a soportar todo lo que venga.

Puede uno arder su cuerpo en las llamas y no notarlo.

Puede uno perder su hijo y alegrarse en que sea para el Cielo.

Puede otro estar enfermo y pedir más enfermedad y más agravamiento.

Puede otro perder todas las posesiones y estar contento, porque acumula (guarda) un Tesoro en el Cielo.

¿Y cómo hacer esto, si no es por milagro?

La Virgen María hará en vosotros el milagro del cambio de corazones, que es el mayor milagro que pueda haber.

Después, con unos corazones transformados en Ella, ¡ya pueden llover sobre vosotros castigos! Los soportaréis todos. Y los soportaréis con una sonrisa y dando Gracias a Dios.

Que es el Nuevo Sufrimiento [las negritas son originales]. Este es el Nuevo Sufrimiento para un Tiempo Nuevo. Es un sufrir sin sufrir, es un sufrir en gozo.

¿Alguno sabe lo que es esto, ha hecho ya la prueba? ¿Ha hecho la prueba que, como Santa Teresita, no poder sufrir en nada porque todo sufrimiento se le ha transformado en gozo? Así es como estaréis.

¿Conocéis la espiritualidad de Santa Teresita? Era un preludio de esta (espiritualidad) en un tiempo nuevo. Ella es la Patrona de los misioneros, pero también es la Patrona de las almas que vivirán en la era de la Gran Purificación. Serán almas muy felices. Serán almas muy alegres. Alegres, porque lo habrán perdido todo, pero lo habrán ganado todo con Cristo. Serán las almas más ricas en su pobreza.

¿Creéis que Yo no me manifestare? ¿Creéis que Yo os dejare? Si es necesario, incluso me apareceré a vosotros.

Todos tendréis la sensación de que Yo habito en vuestra casa. No existirá la sensación de soledad. Todos seréis hermanos. Viviréis en un hermanamiento clave entre vosotros, en ese hermanamiento que os hará amaros y respetaros, que os hará sentiros hermanos entre vosotros sin disputas, sin nada raro, con sencillez, apoyándoos. Cada uno sabe que puede contar con el otro. Todos estaréis ahí para todos.

Sera muy importante el grupo, o la familia, o la iglesia doméstica. Muy importante la comunidad de cada cual.

Como verán que no pueden acabar con vosotros, salvo matándoos, se empezara el aniquilamiento de la verdadera Iglesia de las catacumbas, e iréis muriendo a sus manos.

Pero antes de que el grado de abyección de este asesinato llegue a su plenitud, Yo enviare la Lluvia de Fuego, y después de esta Lluvia de Fuego en la que aniquilare toda la maldad, Vendré a Reinar.

— Pues alguno tiene que quedar...

Si quedara. Quedaran más de los que os parece, de lo que tenéis pensado. Esta Iglesia de las catacumbas será más numerosa de lo que creéis, y lo será por las suplicas de una Virgen y las suplicas de las asociadas a Ella, las almas victimas asociadas a Ella.

Por eso: ¿qué temer? ¿No os basta? ¿No os he dicho que Conmigo todo será fácil? ¿No tenéis aquí mis instrucciones? No tenéis más que seguirlas. Sencillo, ¿no?

— Parece sencillo. Parece fácil. Hasta que un niño pequeño podría hacerlo.

Hasta los niños pequeños lo harán. Tan sencillo será.

¿Te digo la clave? ¿Cuál es la clave? La Clave es María. Estad unidos a Ella y sed como Ella. Lo demás, será fácil.




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