sábado, 30 de abril de 2016

Permanecer con el sucesor de Pedro (3)

En el “post” anterior transcribimos algunos textos del Tercer Tomo de los Dictados de Jesús a Marga (El Reinado Eucarístico), de los años 2013 y 2014, que se refieren al Papa Francisco.

 

Ahora, continuaremos comentando nuevos textos, esta vez del año 2015.

Las palabras de Marga aparecen en cursiva. Las negritas son nuestras. Ponemos entre paréntesis cuadrados nuestros comentarios.

* Aprovechamos este "post" para recomendar la lectura del siguiente artículo de don Ángel Rodríguez Luño, profesor en la Pontificia Universidad de la Santa Croce, en Roma: Amoris laetitia: Pautas doctrinales para un discernimiento pastoral.    

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Mensaje de la Virgen, 15-04-2015 (parte)

Están en toda la (mi) Iglesia, y cada día más, esperando (deseando) que el Papa dé un traspiés. Un Papa que no sirve a ninguno de los intereses ni de unos ni de otros.  Un Papa independiente de las (...). Eso no les gusta, no les gusta. Más que esperar del Cielo que vengan los acontecimientos, se diría que intentan que el Cielo disponga los acontecimientos que han marcado ellos.
Haces bien, querida, en no haber sacado todavía tu Tercero [el Tercer Tomo]. No digas la fecha para cuándo Yo lo quiero. Porque muchos, en espera de él, están esperando lanzar «sus» predicciones en una u otra línea.
Cuando aparezca, ávidos correrán a por él para devorarlo, no para convertirse, sino para erigirse como profetas sin (llamamiento de profetas por parte de Dios)
Pues qué horror, Mamá.
Sí lo es. Por eso, querida, tú camina con libertad, y ásete a Mí. Vive la infancia espiritual y la (vida sacrificada, sacrificio). Sé tan independiente como lo es mi Papa (Nota de Marga: “el Papa Francisco”). Independiente de dimes y diretes. Independiente de las fuerzas políticas que de un lado y del otro pretenden arrastrarle para sus fines. Independiente de las Jerarquías católicas y de otras religiones, que pretenden manejarle y utilizarle. Independiente incluso de su grupo de amigos, que siempre habrá alguno al que se le suba a la cabeza ser honrado (Nota de Marga: “Tener el honor de…”) con su amistad.
Sínodo familiar.
Mi Papa no va a dar vía ancha a la doctrina que no es católica. Se agotan muchas tintas de tinteros con este fin, y es algo inútil. No, no será él.
Se admitirá a los divorciados vueltos a casar a la comunión sacrílega. Y se añadirá este sacrilegio a los ya existentes. «Pero Yo ya no estaré», ha dicho el Señor.
Lo admitirá la Falsa Iglesia, ya no liderada por mi Papa.
Un papa desde la sombra manejará todo esto, y habrá dos Papas en el Vaticano.
El Cónclave es elegido falso. Y hay un Cónclave  secreto.
«El Santo Padre tendrá mucho que sufrir» (Nota de Marga: “Dijo la Virgen en Fátima”).
Cuídate de no decir esto a nadie. Di, simplemente, que relativo a los acontecimientos futuros, tú no tienes permiso para decir nada. Y que cuando salga el Tercero [el Tercer Tomo], ahí estará todo.
Entonces, con preguntas, unos y otros querrán arrancarte el secreto, tal y como le ha ocurrido a otros de mis videntes. Por eso, cuanto más tardes en decir o dar a entender que sabes algo nuevo, mejor.
Los pobres no buscan conversión, sino «querer saber». Dicen que «para preparar a las gentes para la 2ª Venida...». Poca preparación puede venir de un alma que no busca conversión, que no es sacrificada y que no reza.
Tú sigue mirando todo esto como desde afuera, como algo que no te sucede a ti, para que ni te afecte, ni te lleve a juzgarles.
Es normal en el hombre el «afán de saber». «El afán de saber» fue lo que llevó a nuestros primeros padres a pecar, desobedeciendo a Dios.
Emprende todas estas cosas que Yo te pido que emprendas, con la ilusión que ves que tu niño pequeño emprende todo.
Obedéceme hasta en el último detalle, que Yo sabré bien llevarte, bien guiarte.
La Falsa Iglesia dentro de poco hará su irrupción final, porque ya ha estado insurgiendo desde tiempo. Lo hará, y muchos se equivocarán con ella, todos los que no habrán estado atentos a los Signos de los Tiempos, todos los que no han sido hombres de oración y de sacrificio. Si no, no vamos a poder resistir.
No puede ser un hijo de María aquel que no reza el Rosario todos los días. No abandonéis mi Rosario, ¡ni un solo día!
Yo os iré introduciendo cada vez más en mi Pecho, a mis pequeños.
Los que antes os han ayudado a ser «mis pequeños», desaparecerán de vuestra vista. Ya me los llevaré Conmigo, pues habrán cumplido ya su misión, que era la de prepararme una «Tropa para los Últimos Tiempos».

[Hace un año la Virgen advertía ya a Marga cómo se irán desarrollando los acontecimientos que desembocarán en un Cisma dentro de la Iglesia. En este mensaje Nuestra Madre comienza a describir las características de la “Falsa Iglesia”, la de aquellos que aprobarán, entre otras cosas, la Comunión a los divorciados en situación irregular.
Para discernir bien los acontecimientos, la Virgen nos pide que seamos almas de oración, por ejemplo, rezando el Rosario todos los días].

Mensaje de la Virgen, 15-04-2015  (parte)

Cuando la Iglesia se encuentre más perseguida, surgirá la Falsa iglesia y el Falso Papa, como una salvación. Y muchos se confundirán y se irán tras él y tras ella, cansados y hastiados de sufrir persecución. Será concebida y recibida como una salvación.
Se acusará a mi Papa de haber llevado a la Iglesia a la perdición. No será él (Nota de Marga: “El que la haya llevado a la perdición”) sino los que le querrán manejar.
Cometerá una imprudencia de la que se arrepentirá muy pronto. Y será utilizada por las fuerzas del mal para acusarle y para «retirarle de la circulación». Alegando su falta de coherencia con la doctrina católica, se constituirá un falso Consistorio, un falso Cónclave cardenalicio y se erigirá a un falso Papa, que ni siquiera tendrá el consenso de todo ese falso Cónclave cardenalicio. Se prepara (ya) en la sombra.
Amada mía: pues dime la imprudencia que cometerá, para que yo se lo diga y no lo haga.
Ya la ha cometido. Se arrepentirá, pero no podrá dar marcha atrás. Y será utilizado por las fuerzas del Averno.
No importa. Él es mi Papa. Elegido por Mí para esta Hora, y a él os debéis, vosotros, los de la Verdadera Iglesia. Él ya sabía a lo que se exponía cuando dijo Sí, y ha desempeñado todo esto con mucha, muchísima valentía. Bendito sea. Yo le alabo por su paciencia, por su mansedumbre y por  procurar  que en esta Hora Terrible  de la  Historia, cuantos más hombres, se acerquen a Mí (Nota de Marga: “Como Madre y a “Mí” como Iglesia”).
Los Planes de Dios se escriben, se rubrican, y se cumplen, pese a unos o pese a otros. Y Su Historia, la Historia según Dios, está para cumplirse.
AlabemosLe por ello. Alabemos a Dios Todopoderoso, a su Unigénito Jesucristo y al Espíritu Dador y Consolador. Amén.
Amén.

[Aunque el Papa pueda haber cometido alguna imprudencia, hasta ahora, la Virgen lo alaba por su valentía, paciencia y mansedumbre. También el Vicario de Cristo es humano y se puede equivocar, pero sigue siendo el sucesor de Pedro y tiene una asistencia especial del Espíritu Santo para cumplir la misión que Dios desea de él].

Mensaje de la Virgen, 16-04-2014  (parte)

Ved que, si no seguís al falso Papa, no al Líder político, no a los seres venidos del espacio y no os amoldáis a ninguno de sus fines y proyectos, tendréis mucho que sufrir.
Pero Yo he dicho que estaré con vosotros, rebañito fiel.

[Vendrá el momento en que tengamos que permanecer con el Papa auténtico —Francisco— y no seguir al anti Papa, o Falso Profeta— que pondrá la Falsa Iglesia. Esta postura comportará que estemos dispuestos a sufrir mucho. Pero Nuestra Madre nunca nos abandonará. Esperemos todos los futuros acontecimientos sin ansiedad, sino llenos de paz y buscando, ante todo, “crecer para dentro” y ayudar a nuestros hermanos a mantener la calma y enfocarse a lo verdaderamente importante: la propia conversión y la de toda la humanidad].


sábado, 23 de abril de 2016

Permanecer con el sucesor de Pedro (2)

En estos momentos históricos, después de la publicación de la Exhortación Apostólica “Amoris laetitia”, los fieles católicos de todo el mundo nos preguntamos qué postura fundamental es la que Dios desea que tengamos ante este nuevo documento del Papa Francisco.


Nos parece que caben tres principales modos de recibir la enseñanza del Papa:

1) Afirmar que el Papa ha escrito un documento “revolucionario” que admite, en algunos casos, a los que viven en situación irregular, a los Sacramentos (Penitencia y Eucaristía), y alegrarse de esta “apertura” de la Iglesia, tan necesaria para el mundo moderno en el que vivimos.

2) Decir lo anterior, pero rechazar el documento y disentir de las enseñanzas del Papa, porque, al parecer, van contra la Tradición y Doctrina perenne de la Iglesia; y

3) Alegrarse con el contenido del documento e interpretarlo como desea el Papa que sea interpretado; es decir, a la luz del Magisterio perenne de la Iglesia.

Pensamos que la postura de los verdaderos hijos de la Iglesia es la tercera. Recordemos la alegría de Santa Teresa en los últimos momentos de su vida, al decir: “Muero como hija de la Iglesia”.

No negamos que el contenido de la Exhortación Apostólica pueda tener inexactitudes o frases ambiguas (o susceptibles de interpretarse con distinto enfoque, como señalan algunos autores actualmente: ver por ejemplo el artículo del P. José María Iraburu en InfoCatolica). Sin embargo, nos parece que eso no es motivo para apartarse de las enseñanzas del Papa o interpretarlas erróneamente, en un sentido modernista. Recomendamos ver el vídeo del P. Santiago Martín: Amoris laetitia - Discernimiento, como siempre. También el video de Apocalipsis mariano.        

Esta es la postura que nos piden Jesús y la Virgen a través de los mensajes que han estado entregando a Marga durante el año 2015 (cfr. El Reinado Eucarístico, Tercer tomo de los Dictados de Jesús a Marga).

En los próximos “posts” iremos transcribiendo y comentando algunos párrafos de esos mensajes que se refieren directamente al Papa Francisco. La palabra “Papa” aparece 157 veces en el Tercer tomo de los mensajes, que abarca desde el 27 de julio de 2012 hasta el 31 de diciembre de 2015.

En cursivas aparecen las palabras de Marga. Las negritas son nuestras. Ponemos en paréntesis cuadrados nuestros comentarios.

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Mensaje de la Virgen, 14-03-2013 (parte)

Defended al Papa, a mi Doctrina, a Jesucristo, a la Iglesia, a la Inmaculada.

[Es la primera vez que la Virgen se refiere al Papa Francisco, un día después de su elección. Desea que, como siempre lo hemos hecho, defendamos al Papa legítimo, sea quien sea. Puede sernos más o menos simpático. Eso no importa: es el Dulce Cristo en la Tierra, como lo llamaba Santa Catalina de Siena].

Mensaje de la Virgen, 15-05-2013 (parte)

Este Papa está obedeciendo ahora a los designios de Dios. Y eso debe bastaros.

[Los Caminos de Dios son inescrutables. Dios, en su Providencia admirable, elige a quien debe suceder al apóstol Pedro en la Sede Romana. Los cambios accidentales que podemos notar, respecto a otros Papas, no deben ser ocasión para criticar al Papa o interpretarlo equivocadamente. Lo que debemos hacer es escuchar la voz del Buen Pastor (Cristo) que nos habla a través de su Vicario en la Tierra].

Mensaje de Jesús, 08-07-2103 (parte)

Jesús: ¿y el Papa?
Es un tiempo dado al mundo —más— para su reconciliación conmigo. Es por todas las almas víctimas que se han ofrecido.

[A la pregunta de Marga, Jesús responde aparentemente con algo que no la responde. Sin embargo, sabemos que el Señor desea a este Papa como instrumento de “conversión” de muchos hombres alejados. Es indudable que el papa Francisco tiene una gran capacidad de darse a querer, con su modo tan sencillo de hablar y de comportarse. El “Año de la misericordia” que ahora vivimos en claramente un gran “tiempo de conversión”].

Mensaje de Jesús, 22-09-13 (parte)

Sí, descentrados de vosotros mismos, y centrados en Dios, corno lo ha dicho mi Papa Francisco.

[Durante sus tres años de pontificado, el Papa Francisco nos ha ayudado a “centrarnos en Dios” y a “salir de nosotros mismos” para darnos a los demás. No ha parado de hablar de la Alegría y del Amor (Gaudium Evangelium, Amoris laetitia)].

Mensaje de la Virgen, 09-05-2104 (parte)

Éste es un Mensaje para los Tradicionalistas, para los que critican a mi Papa.
Se llaman a sí mismos «Tradicionalistas», pero lo son, no de una religión, sino de unas costumbres. Costumbres que luego en su vida privada veo que cambian a su antojo, según la circunstancia y lo que les convenga.
Te digo todo esto con lágrimas en los ojos, pues es mucho lo que hieren mi Corazón.
Lo hieren porque en sus mentes está siempre el juicio al hermano. Y en esta ocasión no les ha importado incluso que sea al Papa. Y aun los que creen que este Papa es auténtico, aun esos gastan sus días en encontrarle un equívoco y en criticarle, en vez de emplearlos en convertirse, pues falta les hace, y se acerca el Día.
Ellos (Nota de Marga: “los Tradicionalistas”) eran hijos muy amados de mi Corazón. En otro tiempo, cuando eran fieles. En (con) ellos me basé para muchas cosas, y sobre todo aquí, en España. Pero había una fidelidad de su corazón a mis enseñanzas. No ahora.

[Por supuesto, es muy bueno defender a la Iglesia y su Doctrina, porque así defendemos lo que Dios quiere. Sin embargo, no es bueno defenderla de modo imprudente y faltando a la caridad. Dios no desea que estemos desunidos de la Cabeza visible de la Iglesia, que es el Papa. El Señor no quiere que critiquemos a otros hermanos nuestros o que juzguemos sus intenciones. Jesús espera que estemos unidos a la Vid y entre nosotros. El mal siempre hay que vencerlo con el bien].

Mensaje de Jesús, 18-12-2104 (parte)

Has hecho bien en desligar tus escritos de todos esos que van en contra de mi Papa. Ahora ellos se han imaginado un supuesto Cisma, con ellos a la cabeza blandiendo la espada de la Tradición, buscando y buscando a quién cortar la cabeza dentro de las esferas de los mandatarios de mi Iglesia. Y no va por ahí, el Cisma no vendrá por ahí.
Eso a ellos les gustaría, pues, confeccionado a su medida, quedarían como los mártires de la Tradición católica. Mártires, emulando a sus antepasados. Pero no les llegan ni a la altura de su zapato. ¿Entonces?
Que el martirio no lo buscas tú, hijo, sino que viene de parte de Dios.
Desean esta última Hora, y se ven a ellos mismos como protagonistas. Pero los protagonistas de la Historia de la Salvación de Dios con los hombres no son los que los hombres quieren, sino los que Dios quiere.
Mientras ellos se encuentran luchando por ahí, creyendo que mi Papa va a abolir la Antigua Doctrina, el Demonio entrará, y ya ha entrado, en mi Casa por otra puerta,  sin ser visto, y dentro hace de las suyas. Su desorden favorito es éste: el de crear la división y la desconfianza, basándolo todo en el orgullo personal, en la falta de humildad y el afán de protagonismo.
¿Por qué no serán más humildes, estos que se dicen «los Míos» y «los hijos de María»? ¡Si Ella es Humilde! Aprended de mi Madre Humildad y Mansedumbre, aprended a dejaros dirigir. ¿No decís que creéis en las Profecías? Creed entonces también ésta.
Que os digo que no es por ahí la guerra.
Hay ríos y ríos y ríos de tinta en contra de esto que Yo te digo y para avalar sus teorías, pero no son Mis teorías, sino las suyas, desprovistas del Espíritu Santo, Aquel a quien tanto invocan, incapaces de reconocerlo en donde está. Se van tras aires de Profecías de terceras personas, que no son la Trinidad y vosotros, sino el Malo (Desorganizador) y vosotros. Tienen el tufo de las tinieblas, y ellos dicen  que «huelen» a católico.
Desvincúlate, amada. Que no quieran nunca cogerte como abanderada de las suyas, pues las confeccionan a su medida, con aire de las tinieblas.
La desviación de mi Iglesia,  el desvío, vendrá  después.  Y rueguen a Dios de no encontrarse ellos entre los que lo propiciaron (…).
Escudriñando cada palabra de mi Papa, cada gesto o gusto equivocado, que pretendéis hacer ex-cátedra, cuando lo que se pretende y es necesario es ¡acercar a cuantas más ovejas podamos a mi grey, al redil!, antes del Día, donde no os será dado ya más tiempo de conversión. Y vosotros pretendiendo alejarlas a empujones porque no son de vuestro agrado. ¿Habéis preguntado por el agrado de Dios?
¿Si no llega con el traje amarillo (Nota de Marga: “Esto no sé por qué lo dice: “traje amarillo”, no sé a qué se refiere”), no será admitida  a mi Iglesia? ¿Quiénes sois vosotros para poner los trajes que deben llevar los comensales invitados al banquete? Los trajes los pone Dios, y éstos son los trajes de la Conversión, ni más, ni menos. Conversión de vida, de la que vosotros, hijos míos, carecéis, porque miro dentro de vuestro corazón y no encuentro amor. Tratad y buscad, a toda costa, de alcanzar Amor en vuestro corazón para vosotros, para vuestros conocidos, amigos y familiares, hacia todo el que se encuentre con vosotros. Perdón, reconciliación, buenas obras de vida, alabanza a Dios y Penitencia. Si no tenéis todo esto, hijos míos, no me sirven de nada vuestras «obras de arte». Vuestras obras de arte son basura, son basura a mis ojos.
Y te alabamos, Cristo... 

[Todos podemos ser como el hermano mayor de la parábola del hijo prodigo. Por eso, las palabras de Jesús son muy iluminadoras. Lo importante no es fijarse y criticar a los demás, sino buscar la propia conversión (y luego la conversión de los demás) a través de la humildad y del amor. En estos momentos, lo que el Señor quiere es que muchos hombres se acerquen a Él. El Papa Francisco es justo lo que pretende. Pensemos, por ejemplo, en los cientos de miles de personas que se acercaron al Señor, a través del Papa, durante su último viaje a México o a otros países]. 

sábado, 16 de abril de 2016

"Jesús, a quien ahora veo escondido"

Santo Tomás de Aquino, compuso el himno del “Adorote devote” (“Te adoro con devoción”) para honrar la Presencia Real de Cristo Resucitado en la Eucaristía. Este himno expresa admirablemente los sentimientos de un alma eucarística.

 

La última estrofa de ese himno dice: “Jesu quem velátum nunc aspício, oro, fiat illud quod tam sítio; ut te reveláta cernens fácie, visu sim beátus tuae gloriae”. “Jesús, a quien ahora veo escondido, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro ya no oculto, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén”.

Hay dos textos, uno del Papa Francisco (en Amoris laetitia) y otro de un mensaje de Jesús a Marga, que nos pueden ayudar a comprender mejor este hecho con el que nos topamos cada día: el misterio del ocultamiento de Dios, mientras estamos en esta tierra, y de su manifestación plena en la vida eterna.

El texto del Papa se refiere al ocultamiento de los "corazones humanos" (que sólo Dios conoce en profundidad). El de Marga se refiere al ocultamiento de Dios en la Eucaristía. Son dos "ocultamientos" diferentes, pero, en el fondo, relacionados entre sí, porque se refieren al Misterio de Dios (y del hombre) que, ahora todavía no ha sido desvelado.

Estas consideraciones nos ayudarán a ser respetuosos y humildes ante la avalancha de reflexiones que van apareciendo en los medios de comunicación sobre la Exhortación Apostólica Amoris laetitia, del Papa Francisco, en los últimos días.

Como es lógico, cada uno nos iremos formando nuestro propio juicio de lo que leemos o escuchamos (opiniones de distinto valor y peso), pero es bueno no olvidar que, con la gracia de Dios, podemos ir conociendo, poco a poco, con más profundidad la Verdad, que el Espíritu Santo nos revelará plenamente sólo al final. Esto será posible solamente si somos almas de oración y de Eucaristía. Así recibiremos e interpretaremos bien las enseñanzas del Papa en estos momentos de confusión para muchos.

En el Evangelio de san Juan hay un texto, sobre esta cuestión que es vital para cada uno de nosotros.

“Le dijo Judas, no el Iscariote: «Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?». Respondió Jesús y le dijo: «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho” (Jn 14, 22-26).

Y, Jesús, vuelve a repetir esta idea más adelante (Jn 16, 13): “cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir”.

El Espíritu Santo va guiando a la Iglesia (a cada uno de nosotros, que somos fieles de la Iglesia) gradualmente. En la Exhort. ap. Amoris laetitia (n. 295), el Papa Francisco nos recuerda una enseñanza de san Juan Pablo II: la ley de la gradualidad. “El ser humano «conoce, ama y realiza el bien moral según diversas etapas de crecimiento» (Exhort. ap. Familiaris consortio (22 noviembre 1981), 34).

Se trata de “una gradualidad en el ejercicio prudencial de los actos libres en sujetos que no están en condiciones sea de comprender, de valorar o de practicar plenamente las exigencias objetivas de la ley. Porque la ley es también don de Dios que indica el camino, don para todos sin excepción que se puede vivir con la fuerza de la gracia, aunque cada ser humano «avanza gradualmente con la progresiva integración de los dones de Dios y de las exigencias de su amor definitivo y absoluto en toda la vida personal y social» (ibid. 9).

La necesaria unidad de doctrina y de praxis en la Iglesia “no impide que subsistan diferentes maneras de interpretar algunos aspectos de la doctrina o algunas consecuencias que se derivan de ella” (Amoris laetitia, 3), en razón de las diferencias que existen entre los hombres y la gran variedad de estados que hay en cada uno de nosotros hacia la plenitud de la verdad. 

Esto no es una concesión al relativismo. La verdad es la misma. La doctrina es la de siempre. Hay puntos firmes que no pueden cambiar y que están anclados en las palabras del Señor, en las que hemos de permanecer fielmente. Pero también, es verdad que vivimos en un mundo en el  que, aunque ha sido iluminado por la Luz de Cristo Resucitado, todavía no ha recibido la Plenitud de la Verdad, que sólo se manifestará en el mundo futuro. 

Copiamos un mensaje de Jesús a Marga en el que el Señor nos anima a vivir de fe, mientras no se revela plenamente al mundo. Al final hacemos un breve comentario en paréntesis cuadrados. Las negritas son nuestras.

Mensaje de Jesús a Marga (10 de enero de 2015)

Jesús:
Querida Marga.
   ¿Sí, Jesús?
Marga de mi Corazón de Padre, Corazón de Amor. ¿Me ves cómo estoy por ti?
   Parece que te derrites y que tus ojos brillen.
Ibas a decir: «y se te  cae la baba».  
   Sí pero no me parecía respetuoso.
   (Se ríe)
¡Puedes decirlo! Es así exactamente, lo que vosotros en tendéis por «y se me cae la baba», como realmente estoy en el Sagrario y en la Custodia por vosotros. ¡Oh, si me pudierais ver!
   Pues, ¿por qué no haces, Jesús, que te veamos así todos?
Porque os falta fe, porque no tendríais mérito. ¿Tú crees que vendrían más a rezarme?
   Yo creo que sí.
Cuando Yo descorra el velo... Falta poco. Cuando Yo descorra el velo de la Eucaristía.
La Mujer (nota de marga: la Virgen), que permanece velada, ha venido a descubrirlo desvelándose a vosotros. Me tiene tapado, en brazos, como un bebé, y me destapa a ratos.
Llegará un día que me muestre al mundo. De su mano, me mostraré al mundo.
Primero estoy haciendo corazones como Ella, que me acojan en su ser. Primero pulo y purifico a mis corazones que han dicho sí, para que me puedan acoger.

[Jesús nos haba del desvelamiento de la Eucaristía. Llegará un momento en que lo veamos a Él tal cual es. Ahora, sólo lo podemos ver con los ojos de la fe. Pero, si tenemos mucha fe (como los grandes santos, amantes de la Eucaristía) lo iremos “viendo” cada vez con esa contemplación que tendremos en el Reino Eucarístico.

Este “ir poco a poco” del Señor, es su modo habitual de actuar. Aunque ya conozcamos muy claramente el Camino (porque lo conocemos a Él y vivimos en su Palabra, que custodia fielmente el Magisterio de la Iglesia), todavía hay muchas zonas de oscuridad en nuestra vida. Esto nos ayuda a ser humildes, a vivir la caridad, a comprender a los demás y a no precipitarnos en nuestros juicios humanos. Por eso el Papa Francisco ahora no recuerda que el camino de la Iglesia no es de rechazo o marginación hacia los hombres (todos somos pecadores) sino de integración y de ayuda, para que todos vayamos avanzando hacia la verdad completa, “ex umbris et imaginibus in veritatem”).

No olvidemos, por último, lo que le dijo Jesús a Marga el 28 de febrero de 2015: “Están desviando vuestra atención para que creáis que la batalla dentro de mi Iglesia está en otras cosas, pero la batalla está en la Eucaristía”].



sábado, 9 de abril de 2016

Permanecer con el sucesor de Pedro (1)

Ayer, 8 de abril de 2016, el Papa Francisco publicó la Exhortación apostólica Amoris Laetitia (“la Alegría del Amor”). Es un documento largamente esperado. Contiene la palabra autorizada del sucesor de Pedro. Durante más de dos años la Iglesia ha reflexionado sobre el matrimonio y la familia. Ahora, el Papa, mediante su Magisterio ordinario e inspirado por el Espíritu Santo,  nos ofrece el don de la palabra de verdad (carisma veritatis certum; cfr. Dei Verbum, 8).   


Algunos podrán decir: una exhortación apostólica no tiene el rango de autoridad de una encíclica y, menos aún, la de una declaración ex cathedra o la de un concilio ecuménico (que son actos infalibles del Magisterio solemne de la Iglesia).

Efectivamente, una exhortación apostólica forma parte del Magisterio ordinario del Romano Pontífice (también las homilías, catequesis, declaraciones, etc., del Papa). Y a los católicos se nos exige un “obsequio religioso” (respeto religioso de la voluntad y del intelecto) a este tipo de Magisterio. Es decir, un asentimiento externo e interno; una obediencia dócil (cfr. Lumen Gentium, n. 25; cfr. Código de Derecho Canónico, 752; cfr. Dei Verbum, n. 10; cfr. S.C. para la Doctrina de la Fe, documento sobre La vocación eclesial del teólogo).

Forman parte del contenido del Magisterio ordinario del Papa verdades que no son absolutamente necesarias para la salvación, pero si los son de alguna manera (“per accidens”); por eso se exige no un acto de fe, pero si un “obsequio religioso”. No basta aceptarlas con una obediencia sólo externa. Debe haber también un asentimiento interno; aunque no necesariamente tan firme como el de la fe, en sentido estricto, y pudiéndose dar distintos grados de asentimiento.

En este sentido, hay que recordar que no todas las afirmaciones de un documento del Papa tienen igual valor doctrinal. Por ejemplo, en la Exhortación apostólica Amoris laetitia hay textos que pertenecen al Magisterio ordinario universal de la Iglesia y otros que son orientaciones pastorales o, incluso, reflexiones del Papa que no pretenden definir nuevas verdades de fe, sino solamente animar a profundizar en las complejas situaciones actuales de los matrimonios y las familias.

"Este obsequio religioso de la voluntad y del entendimiento de modo particular ha de ser prestado al magisterio auténtico del Romano Pontífice aun cuando no hable ex cathedra; de tal manera que se reconozca con reverencia su magisterio supremo y con sinceridad se preste adhesión al parecer expresado por él, según su manifiesta mente y voluntad, que se colige principalmente ya sea por la índole de los documentos, ya sea por la frecuente proposición de la misma doctrina, ya sea por la forma de decirlo" (Lumen gentium 25).

En el ambiente de confusión doctrinal, actual, es necesario que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿El Papa (o cualquier obispo) puede equivocarse en su Magisterio ordinario? La respuesta es: sí, aunque, no ha sido lo habitual a lo largo de los siglos, porque todos los Papas gozan del carisma veritatis certum; de una asistencia especial del Espíritu Santo para enseñar la verdad del Evangelio.

Jesús prometió a Pedro, y a sus sucesores, el carisma de la infalibilidad en todo lo que se refiere a la Doctrina revelada (fe y costumbres), cuando habla como Pastor Supremo en la Iglesia, y lo hace con la intención de enseñar una doctrina de modo definitivo (Magisterio solemne ex cathedra). Sin embargo, el Papa puede equivocarse en su Magisterio ordinario, porque es libre y puede no corresponder a la gracia especial que Dios le concede.

Esta posibilidad de error, no es determinante para tomar una postura de rechazo al Magisterio del Romano Pontífice. Sin embargo, en esos casos, cabe el disenso (sólo ante enseñanzas no infalibles).

No cabe el disenso cuando los Pastores de la Iglesia (la Iglesia docente) enseña el Depósito de la fe de modo infalible: 1) enseñanzas ex cathedra del Romano Pontífice, 2) enseñanzas de los Concilios Ecuménicos, 3) enseñanzas del Magisterio ordinario universal de la Iglesia.

El Magisterio ordinario universal de la Iglesia es la “expresión usual de la infalibilidad de la Iglesia”, como ha dicho san Juan Pablo II. Si en una época de la historia la unanimidad moral de los obispos ha enseñado algo que toca a la fe y a las costumbres, eso es infalible

Prácticamente toda la doctrina católica ya ha sido enseñada infaliblemente por el Magisterio ordinario universal; por ejemplo, el contenido fundamental de cualquier buen catecismo —como el Catecismo de San Pío V, el de San Pío X o el Catecismo de la Iglesia Católica de san Juan Pablo II— pertenece a la doctrina infalible del Magisterio ordinario universal, porque todos los obispos, unidos al obispo de Roma, lo han enseñado así desde siempre.

En este sentido, ningún Papa puede contradecir el Magisterio ordinario universal de la Iglesia. Si lo hiciera caería en la herejía. En la Edad Media se discutió detalladamente esta posibilidad y se concluyó que sí podría caer un Papa en la herejía, pero nunca puede enseñar una herejía (contra la doctrina revelada en materia de fe y costumbres) por un acto de su Magisterio solemne y infalible (ex cathedra). Ver artículo de Mercaba "¿Puede el Papa caer en error o herejía?". 

Si hay razones de peso para suponer que algo del Magisterio ordinaria de un Papa es erróneo (como es natural, esto sólo pueden hacerlo, habitualmente, personas con suficiente formación teológica), habría que valorar esas razones, pedir luces al Espíritu Santo, etc..., y después, si se sigue viendo claramente que hay algo que no es conforme con el Depósito revelado, lo que habría que hacer es transformar el disenso en un simple no asentimiento, en una suspensión provisional del asentimiento. Este no-asentimiento se puede y se debe trasmitir a la autoridad eclesiástica, después de haberlo consultado con personas prudentes y rectas, etc.

Sin embargo, en ese caso, no cabe rechazar con acciones ese Magisterio. Es decir, no cabe el disenso "práctico", porque, en principio, debemos obediencia a todo el Magisterio del Romano Pontífice; y la duda (entre nuestra opinión y el Magisterio papal) se presume a favor del Papa.

Cabría el no-asentimiento si hay motivos teológicos fundados. Aunque, siempre, el carisma veritatis certum del Magisterio, tendría que llevarnos, por lo menos, a tener la prudencia necesaria de no dar más peso a mis opiniones que a lo que dice el Magisterio. 

Es importante que esta actitud se dé en el ámbito privado. No debe hacerse público el disenso, sino sólo comunicado a la autoridad correspondiente. Y esto por dos motivos: en primer lugar por prudencia (podríamos estar equivocados) y, en segundo, por caridad con los demás, para evitar un posible escándalo.

En resumen, el asentimiento que requiere, de nuestra parte,  la enseñanza del Papa es de dos tipos:

·      Asentimiento absoluto, de fe, ante actos infalibles;
·      Asentimiento  no absoluto ante el Magisterio meramente ordinario:
·      es un verdadero asentimiento exterior e interior (de inteligencia y voluntad);
·      es religioso: por motivos de fe en el ministerio del Vicario de Cristo;
·      no requiere un asentimiento absoluto, pero sí aquel que comporta una certeza moral en esa doctrina, y condicionado al juicio definitivo del mismo Magisterio.

A nuestro juicio, el Papa Francisco, en los tres años que lleva de Pontificado, quizá pueda haberse equivocado en contenidos accidentales, o en modos de explicar la Doctrina cristiana pero, hasta ahora, nunca ha dicho o hecho algo herético (en contra del Magisterio solemne e infalible de la Iglesia). Por lo tanto, le debemos obediencia, amor y respeto, como a cualquier obispo de Roma y sucesor de san Pedro.

Vale la pena hacer notar que el Papa Benedicto XVI y algunos cardenales y obispos que trabajan en la Curia Romana, y son pastores rectos y fieles al Magisterio y a la Tradición de la Iglesia (por ejemplo, el Cardenal Robert Sarah, el Cardenal Gerhard Ludwig Müller, el Arzobispo Georg Gäenswein...), siempre hablan del Papa Francisco en términos positivos. Ver, por ejemplo, las siguientes entrevistas recientes: a Robert Sarah, a Gerhard Müller, a Georg Gänswein...  

Cabría disentir del Magisterio del Papa (si tenemos motivos sólidos y fundados para hacerlo), pero no deberíamos hacerlo, si fuera el caso, con ligereza o frivolidad, sino con amor y respeto al Vicario de Cristo en la tierra. La prudencia y el sentido religioso auténtico (piedad filial) nos llevarán a no criticar ni murmurar acerca de las palabras o acciones de un Papa, nuestro Padre común. 

A lo largo de la historia de la Iglesia ha habido muchos Papas distintos. Por ejemplo, entre los Papas de los últimos cien años, quizá sintonicemos más con alguno que con otro. Pero eso no nos da derecho a ponernos en rebeldía contra ningún Papa, aunque no nos guste mucho lo que diga o haga.

Lo que busca el Enemigo es la desunión en la Iglesia y el cisma. Si no estamos atentos (vigilando y en oración), podríamos contribuir a que se lleve a cabo esa desgarradura (que, por otra parte, parece inevitable). Por eso el Señor y su Madre nos orientan ahora a permanecer fieles a la Iglesia y al Vicario de Cristo. "Ubi Petrus, ibi Ecclesia, ibi Deus" (San Ambrosio de Milán)

Se pueden leer con provecho los artículos que ha escrito sobre el Papa, en InfoCatólica, el P. José María Iraburu (ver, por ejemplo los siguientes números: 212-2, 212-3, 212-4 y 237).

De entre los muchos comentarios a la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia (que son de distinto valor), hay uno que, nos parece, vale la pena leer: La clarividencia del cardenal Baldisseri

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Copio partes de dos mensajes de la Virgen a Marga (cfr. Tercer Tomo: El Reinado Eucarístico), que iluminan sobre lo que ha ido sucediendo en estos tres años de Pontificado.

Las revelaciones privadas, si son auténticas, siempre nos llevan a la Unidad, y a permanecer fieles a la Verdad de Jesucristo y a su Iglesia. No son necesarias ni determinantes de nuestra fe, pero sí una poderosa ayuda, sobre todo en momentos de confusión y oscuridad, como los actuales.

Las negritas son nuestras, y también todo lo que esté entre paréntesis cuadrados.

14 de marzo de 2013

En el mensaje del 14 de marzo de 2013 (al día siguiente de la elección del Papa Francisco), dice la Virgen a Marga:

"Pero mis ovejitas tranquilas, porque yo ya os he advertido. Habrá un cambio de giro en la Iglesia, y no hacia la Tradición. Pero vosotras ya lo sabéis, ¿a qué temer? ¿Me veis a  Mí temerosa?  (La Virgen está tranquila, dice Marga) (...). Comienza el periodo predicho, periodo fuerte, periodo difícil. Los malos se alzarán (querrán alzar) con el cetro (...). El Cisma ya ha empezado. El Cisma no es abierto, es encubierto, como Yo muy bien te dije a ti un día, y tú muy bien también apuntaste. El Cisma comienza desde la misma Curia, y ya se ha estado preparando antaño con anterioridad y encuentra el terreno abonado en tantos corazones dispersos y egoístas, corazones que no escuchan la Voz de Dios... (...)".

“¿Y Benedicto XVI?”, pregunta Marga a la Virgen. Y la Virgen responde: "Benedicto XVI ha hecho bien (Nota de Marga: "Mi hijo", lo dice con cariño). Dejadle así".

15 de mayo de 2013

El 15 de mayo del 2013 dice la Virgen a Marga:

"Dios puede cambiar los acontecimientos de los Tiempos. ¡Por eso os pido que recéis tanto! Mucha gente lo está haciendo. Este Papa está obedeciendo ahora a los designios de Dios. Y eso debe bastaros. No haced elucubraciones por el futuro, porque el futuro le corresponde a Dios. Si en un futuro sucede lo que a ti te hemos dicho, calma. Aun así, Yo no os abandonaré". 

[Nos parece que Jesús y la Virgen insisten mucho en que no nos quebremos la cabeza haciéndonos preguntas sobre lo que sucederá en el futuro. Cada uno tenemos que vivir en presente y cumplir nuestra misión]: "Ocúpate de Dios y de sus cosas que Él se ocupará de ti y de las tuyas".




sábado, 2 de abril de 2016

Una nueva etapa en el camino

Hasta ahora, a partir del 18 de junio del año 2011 (50° aniversario de las apariciones de la Virgen en Garabandal, España), hemos ido recorriendo diversas etapas en nuestro empeño por hacernos Eco de esas apariciones marianas. Confiamos que haya sido un camino de las tinieblas hacia la luz (“ex umbris et imaginibus in veritatem”).

Graham Gercken 1960 | Australian Impressionist Landscape painter

Estas son las etapas o hitos recorridos:

1ª) Redescubrimiento de Garabandal (18 de junio de 2011). Hacía casi 50 años que habíamos sido testigos de las apariciones y del “milagruco” (verano de 1962), pero hasta hace cinco años no nos habíamos percatado de su trascendencia para los momentos actuales.

2ª) Descubrimiento de otros mensajes actuales (Agustín del Divino Corazón, Enoc, Luz de María, Ned Dougherty, Maria Divine Mercy, Manoli, Pelianito, Jabez, Glynda Linkous, etc.) y publicación de algunos de ellos en el blog Garabandal 2012 (en el año 2012).

3ª) Inicio de “Ecos de Garabandal” (actual blog, que comienza en enero de 2013), con el propósito de llevar a cabo una reflexión sobre todo el abundante material recibido constantemente, y detenernos en algunos aspectos más importantes de lo que el Señor y la Virgen quieren decirnos en estos Últimos Tiempos en que vivimos. Hay que decir que fue Antonio Yagüe (ver su Canal de YouTube) quien nos dio este consejo, que agradecemos mucho: es mejor la calidad que la cantidad (“non multa sed multum”; no muchas cosas sino mucho).

4ª) Ahora (abril de 2016), queremos comenzar una nueva etapa. Poco a poco, hemos llegado a la convicción de que, sin descalificar a priori las restantes revelaciones privadas, los Dictados de Jesús y Nuestra Señora a Marga (mujer española, casada, con cuatro hijos; nacida en 1967 y que vive en las cercanías de Madrid), son la expresión actual más rica y profunda y, sobre todo, verdadera, de los Mensajes que recibieron Conchita, Loli, Jacinta y Mari Cruz en Garabandal entre los años 1961 y 1965. Es decir: son auténticos Ecos de Garabandal para nuestro tiempo

Los Tres Tomos de esos Dictados constituyen un material abundantísimo de reflexión para cualquiera que esté interesado en discernir un poco (no elucubrar) sobre los Tiempos en que vivimos, de cara a la Misión en que Jesús y Nuestra Señora desean que participemos nosotros.

En uno de los mensajes que recibió Marga (14 de marzo de 2014), Jesús le aclara que otros pueden trasmitir los mensajes que ella recibe, y que también, aparte, se pueden hacer comentarios sobre ellos, dejando claro que son dos cosas distintas: una cosa son los mensajes (que deben permanecer inalterados) y otra las reflexiones personales.

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Hemos recibido algunos comentarios, de nuestros lectores, en los que manifiestan su sorpresa sobre “los cambios” que va experimentando la orientación del blog.

Hay que recordar que, como decía el Cardenal Newman, “vivir es cambiar, y ha vivido mucho quien haya sido capaz de cambiar mucho”. Y el Cardenal Ratzinger afirmaba algo parecido: “que en mi vida se hayan dado giros y cambios, no lo discuto (...), siempre que ha habido un cambio en mi vida, ha sido con el único fin de ser más fiel todavía” (cfr. entrevista La Sal de la Tierra).

Por ejemplo, quizá nos preguntemos cómo hacer compatibles los contenidos de distintos mensajeros actuales. De los que aparecen en Internet, unos, como María Divine Mercy (Irlanda), Manoli (Madrid: “Mensajes del Cielo”), Fernande (Francia: “Je ne suis rien”), etc., han afirmado que el Papa Francisco no es legítimo (y que es el Falso Profeta). Otros, como Marga (en El Reinado Eucarístico), Daryl Chagas (Brasil), el profeta Enoc (Colombia), etc., dicen que Francisco es verdadero Papa. Y, por fin, otros, como Javier Viesca (México), el vidente de Jaén (“Haced lo que Él os diga”), Luz de María, Glynda Linkous (Estados Unidos: “Wings of prophecy”), Pelianito (Canadá), Jabez (Canadá), etc., no parecen haber definido aun claramente su postura al respecto. 

Es posible que, de entre los mencionados (son sólo algunos ejemplos), haya algunos que no son “verdaderos mensajeros” de Dios; o que hayan recibido influencias negativas, o que no hayan correspondido fielmente al don de Dios y hayan trasmitido mensajes equivocados. No lo sabemos. Es muy difícil aventurar un juicio certero al respecto.

Nos parece que es mejor no fiarnos tanto de nuestros juicios humanos. Es mejor esperar e ir, poco a poco, “ex umbris et imaginibus in veritatem”.

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Hemos leído y releído los dos primeros tomos de los Dictados de Jesús a Marga, y estamos leyendo el tercero. Nos parece que los mensajes que nos trasmite, de Jesús y de la Virgen, tienen —por decirlo de alguna manera— un alto grado de credibilidad: por su contenido profundo y sencillo, por su referencia constante y central a la Sagrada Escritura, por su fidelidad al Magisterio de la Iglesia, por su modo de presentar el Gran Amor que Dios tiene a los hombres, etc., etc. (hay que leerlos y meditarlos para percibir, con una actitud de fe, la verdad de esos mensajes).

En esos mensajes, recibimos una orientación clara de Jesús y de María: no desean que hagamos elucubraciones sobre el futuro. Lo que quieren es que nos convirtamos y que nos preparemos para los años de la Gran Tribulación y para la Segunda Venida del Señor.

¿Cómo nos prepararemos? Empapándonos de la Verdadera Devoción al Corazón de Jesús, en la Eucaristía y a través del Corazón Inmaculado de María. Es decir, experimentando vivamente el gran Amor que Dios nos tiene y llevando, en todo momento, ese Amor a nuestros hermanos. Especialmente en estos momentos es urgente que seamos buenos instrumentos de Dios para colaborar en la salvación de muchas almas.

Además, para confirmar los mensajes, el Señor nos anuncia acontecimientos concretos para un futuro próximo. Es importante saber, por ejemplo, que está por venir un tiempo muy oscuro para la Iglesia en el que no debemos dejarnos engañar por Satanás, que es muy astuto y siempre se reinventa.

Pronto buscará dividir la Iglesia en una “Verdadera” (la de aquellos que, fundamentados en la “Tradición”, derrocarán el Papado y pondrán un Antipapa) y una “Falsa” (la de quienes dirán que siguen al Papa Francisco pero, en realidad, desean una Iglesia fundada en el relativismo).

Ninguna de las dos “iglesias” será la auténtica. Los que deseamos vivamente pertenecer al Resto (es decir, a la Verdadera Iglesia, fundada por Jesucristo: la Virgen, los pastores, Simeón y Ana, los Reyes Magos…, formaban parte del Resto de Israel que recibió a Jesucristo con gran alegría), y queremos estar unidos al Señor, hemos de permanecer con el sucesor de Pedro, que es el Papa Francisco, y no dejarnos engañar por quienes van en su contra (“tradicionalistas radicales”) o le hacen decir lo que él ni desea ni piensa (“progresistas liberales”).

Después de esta confusión (el Cisma), que será antes de que Dios envíe el Gran Aviso profetizado por la Virgen a las niñas de Garabandal, aparecerá el Anticristo que, a la cabeza de la masonería y como gran pacificador, confirmará en la Sede de Pedro a un Antipapa. Aproximadamente tres años durará el reinado del Anticristo. Al final de ese periodo, será el Retorno del Señor

Todo esto se puede leer en el tercer tomo de los Dictados de Jesús a Marga (El Reinado Eucarístico: cfr. mensajes del 14 de marzo de 2013, 15 de marzo de 2013, 15 de septiembre de 2015, 5 de octubre de 2015 y 21 de octubre de 2015). Cfr. la web oficial (vdcj.org).

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Ahora, en esta nueva etapa del blog, que comienza en la Víspera de la Fiesta de la Divina Misericordia, instituida en la Iglesia por San Juan Pablo II, nos proponemos ir trasmitiendo los mensajes que ha recibido Marga (contenidos en los Tres Tomos mencionados). También haremos algunos comentarios personales que puedan ayudar a reflexionar sobre su rico contenido profético, teológico y espiritual.  

Al lector de este blog no le extrañará esta nueva orientación del blog, pues ha comprobado por sí mismo que, en muchas ocasiones, hemos trasmitido íntegros o en parte, los mensajes recibidos por Marga y los hemos comentado brevemente.

Pedimos al Espíritu Santo que, en la oración desde lo profundo del corazón, nos vaya guiando para que continuemos colaborando a hacer Eco al querer de Nuestra Señora en las apariciones de Garabandal.